"Chen y Perarnau tenían la última palabra en los fichajes"

Jordi Lardín, en su antiguo despacho en Sant Adrià

Jordi Lardín, en su antiguo despacho en Sant Adrià / Jordi Lardín

Jordi Lardín es señalado como uno de los culpables de la situación del Espanyol. El exdirector deportivo rompe el silencio que ha mantenido desde su cese y se defiende en esta entrevista en Sport.

¿Se siente culpable?

Parece como que la gente esté aprovechando la supuesta situación económica para hacerme responsable de una gestión que no me toca. Los contratos que hacen superar el límite salarial vienen de compromisos pactados en la temporada 2016/2017 en la que, recuerdo, yo era responsable del fútbol base. Creo recordar que el presupuesto pasa de los 19/20 millones a más de 50. Esa gestión no es mía. Parece que Ángel Gómez no estaba muy de acuerdo con todo. Si es así, debió dimitir y que yo sepa no lo hizo.

Es difícil de entender lo que ha pasado...

Los salarios dan un salto importante en la temporada 2016/2017, pero para la 2017/2018 aumentaban aún mucho más. El problema que nos encontramos es que si no hubiéramos vendido a Caicedo y Jordán y cedido a Roberto no habríamos podido fichar a nadie.

¿Debían tener unas previsiones confeccionadas?

A mí no me pagaban para hacer el presupuesto... Primero nos dan uno para reforzar la plantilla para la temporada 2017/2018 y hacemos una lista consensuada con el entrenador. Y cuando empieza el periodo de fichajes nos comunican que ese presupuesto no es correcto, que no tenemos ni un euro para fichar y que debemos vender para reforzarnos.

¿La lista es la de Albiol, Borja Valero, Banega y Mariano?

Estos nombres eran, efectivamente, nuestras primeras opciones con el presupuesto inicial que nos habían dado... Cuando nos informan de la nueva situación, hacemos listas alternativas teniendo presente el estilo de juego del entrenador y aceleramos las salidas que antes le he mencionado.

Con el visto bueno de Quique, imagino.

Efectivamente, pero el sí o no definitivo a los fichajes los daban Óscar Perarnau y Chen Yansheng. Sin su consentimiento no se firmaba a nadie.

¿A qué es debido el cambio?

Pues que no se habían concretado unas ventas que estaban previstas y que todo había sido un error... Hasta ahí puedo llegar.

¿Se equivocaron no dejando ir a Quique en invierno?

No lo sé... y desconozco si Quique tenía un acuerdo cerrado. Cuando el presidente me pide mi opinión yo le transmito que no es aconsejable tener un entrenador a disgusto y soy partidario de dejarlo marchar aunque sea a coste cero. ¿Por qué? Porque a la larga puede ser perjudicial.

Se vieron con Javi Gracia.

Me consta, aunque no fui yo.

¿Qué relación tuvo con el presidente?

Complicada por la distancia. Durante los primeros seis meses teníamos reuniones y habitualmente conversaciones telefónicas. En el último año el contacto fue escaso, mi interlocutor era Óscar Perarnau.

¿Y con Perarnau?

Teníamos reuniones o conversaciones diarias. La relación fue siempre fluida, estábamos de acuerdo en muchas cosas. Diez días antes de mi cese me explican que el próximo año será complicado. Toca reducir el presupuesto. Yo les transmito que si ellos son valientes, yo lo soy. Defiendo que asciendan al entrenador del filial y a chicos del Espanyol B para la próxima temporada. Yo estaría encantado, les avancé.