Leo Margets y Adrián Mateos descubren los secretos del póker

Leo Margets y Adrián Mateos son los reyes del póker en España

Leo Margets y Adrián Mateos son los reyes del póker en España / VALENTÍ ENRICH

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

La barcelonesa Leo Margets, de 36 años, y el madrileño Adrián Mateos, de 24, dieron un paso más en su carrera como profesionales del póker cuando ficharon por Winamax, la empresa referencia del póker on line en Europa.

Winamax se está introduciendo en España y ya cuenta con 100.000 nuevos usuarios en ocho meses desde su implantación en nuestro país.

Ambos jugadores se mostraron muy contentos por formar parte de la comunidad de Winamax, que busca dar una imagen más real de lo que es el póker profesional y alejar los estigmas negativos que lo envuelven.

Para ello su estrategia consiste en hacer entender a los usuarios que estamos hablando de un juego enfocado siempre al entretenimientos y al humor y diversión, no solo a ganar dinero. Las ganancias son, para ellos, la consecuencia de pasárselo bien y vivir con pasión el póker.

Tanto Leo como Adrián explicaron sus experiencias e insistieron en que para ellos "es un trabajo como el de mis padres. Yo dedico entre ocho y diez horas diarias a estudiar y de vez en cuando me doy un día de fiesta", comentó el joven jugador de Madrid que con tan solo 19 años se proclamó campeón del mundo, lo que ha conseguido ya en tres ocasiones (2013, 2015 y 2017).

Leo, hija del que fuera vicepresidente ejecutivo de la Federación Internacional de Tenis durante muchos años y que siempre estuvo vinculado al mundo del tenis Joan Margets, fue sincera al explicar que en el poker hay entran siempre en juego, y nunca mejor dicho, aspectos matemáticos, emocionales y de azar en partes iguales, "pero para ser profesional es imprescindible estudiar mucho y dedicarle muchas horas. Es como en cualquier deporte, cuanto más entrenas mejor eres".

Ambos tuvieron que emigrar a Londres porque en España el póker, aunque profesional, está adherido a la normativa de juegos de azar con lo que la presión fiscal es absoluta, pero lo que les 'obligó' a emigrar fue que la normativa española impedía que pudieran jugar con rivales que no fueran de España, lo que les impedía crecer como profesionales.

Actualmente Leo ha regresado a Barcelona: "Al final, con el paso de los años, prefiero perder dinero y sentirme a gusto en casa", dijo. No es el caso de Adrián, que desde que aterrizó al circuito profesional lo ha ganado todo y ha obtenido más de 17 millones de dólares en ganancias.