III Gala Woman&Sport - Premio Evolución: Queralt Castellet

En los Juegos de Pekin 2022 la rider catalana culminó su trayectoria con una plata histórica, continuando el legado de Blanca Fernández Ochoa

A sus 34 años acumula un palmarés de lujo en la espectacular disciplina del halfpipe, una de las más difíciles y técnicas del snowboard

III Gala Woman&Sport - Premio Evolución: Queralt Castellet

Queralt Castellet, premio Evolución de Woman&SPORT / DAVID BERNABÉU

Con una larga y exitosa carrera deportiva a sus espaldas, Queralt Castellet conquistó la plata olímpica en la modalidad de halfpipe en los Juegos de invierno de Pekín 2022. Tras la clausura de la cita olímpica, el CIO incluyó a la rider catalana en la lista de deportistas “inspiradoras” y destacó que “fue una de las mujeres que aprovecharon el poder de la confianza para lograr hazañas monumentales”. Castellet, de 34 años, hizo historia, tomando el relevo de Blanca Fernández Ochoa, fallecida en 2019, protagonista de la anterior medalla para España en los Juegos de Albertville 1992. 

Cinco JJOO

El halfpipe es una de las disciplinas más complejas, técnicas y difíciles del snowboard freestyle, pero a la vez, una de las más espectaculares. Queralt participó en cinco Juegos de Invierno hasta culminar su trayectoria con la plata en Pekín 2022. Antes, acabó séptima en Pyeongchang 2018, undécima en Sochi 2014, duodécima en Vancouver 2010 y vigesimosexta en su estreno olímpico, en Turín 2006.

Un palmarés excepcional que completan sus dos medallas en el Campeonato del Mundo de Snowboard (plata en 2015 y bronce en 2021) y otras tres medallas en los X Games de Invierno, una de oro y dos de plata. En la Copa del Mundo de halfpipe la deportista de Sabadell atesora seis victorias, teniendo como mejor clasificación en la general el segundo puesto logrado en la temporada 2011-2012.

Carrera de obstáculos

La experiencia olímpica en China no arrancó bien. Tres días antes de viajar su fisioterapeuta le comunicó que no podía acompañarla por un problema de salud y al llegar a Pekín se enteró de que su entrenador había dado positivo por Covid y tampoco estaría en la competición. “Me encontré sola con mi skiman (el asistente que encera las tablas) pero pensé: Queralt, tienes disfrutar y hacer lo que puedas”, recuerda. 

A la hora de la verdad, protagonizó una actuación espléndida, pletórica de confianza. La final se la jugó en tres mangas. En la primera no arriesgó, en la segunda fue con todo y tras la tercera solo cedió ante la indiscutible favorita, Chloe Kim.

El podio de Pekín justificaba una vida dedicada en cuerpo y alma al snow. La sonrisa de Queralt en el ‘selfie’ con sus compañeras dejaba claro hasta qué punto era importante una medalla olímpica tan buscada y tan trabajada. Una plata para cerrar el círculo.

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