Daniel Angelici: "Como argentino y dirigente de fútbol me avergüenzo"

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La pasión se desbordó y lo que parecía un día de fiesta en la denominada “final del mundo” por los propios argentinos, no se puedo efectuar debido a la violencia suscitada previo al partido, ya que el autobús de Boca Juniors fue atacado por varios hinchas causando lesiones en algunos jugadores “xeneizes”.

Ante tal acción, la Conmebol decidió modificar el horario del partido un par de veces, pero al final determinó que se jugara el domingo a las 17:00 horas, tiempo de Buenos Aires.

Por ello, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, mencionó que no es la primera vez que pasa esto: "Siempre digo que los partidos se ganan y se pierden en la cancha, pero no estábamos en las mismas condiciones para jugar. No es la primera vez que recibimos piedrazos, pero cuando vimos la cantidad de jugadores con cortes, con molestias, a algunos les faltaba el aire, no son condiciones normales para jugar una final".

Asimismo, comentó que se siente apenado por todo el contexto suscitado: "Como argentino y dirigente de fútbol me avergüenzo. Boca pidió posponer porque no se podía jugar. La gente de River se ha preocupado y apoyó lo que dijimos; los partidos los ganamos y perdemos en la cancha. No estaban dadas las condiciones por esta agresión a 200 metros del estadio. No es fácil tomar la decisión con 60 mil personas, con todo preparado".

Por último, expresó sus buenos deseos para que el partido se juegue el domingo sin ningún contratiempo: "Esperemos que el domingo se pueda disfrutar en paz. Es un gran partido de fútbol, veníamos confiados, pero en esta ocasión se debía suspender", finalizó Daniel Angelici.