El Nástic cae con orgullo

Cuesta entender como esta versión del Nástic puede estar en zona de descenso a Tercera División. Quizás por la mala fortuna que se pudo ver en el estadio grana con dos goles en propia meta que auto eliminaron a los de Seligrat que merecieron más. Mucho más.

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Copa del Rey

NAS

1

3

ZGZ

Alineaciones

Nástic
Bernabé; Albarrán, Juan Rodríguez, Pol Domingo, Bonilla, Brugué, Goldar, Javi Márquez, Montero (Ballesteros 46'); Pedro Martín (Pereira 64'), Amang (Gerard 63').

Zaragoza
Ratón; Clemente, Grippo, Guitián, Delmás; Blanco (Soro 81'), Igbekeme (Aguado 57'), Papunashvili, Javi Ros; Kagawa, Linares (Baselga 71').

Goles

0-1 M.6 Juan Rodríguez (p.p), 0-2 M.40 Goldar (p.p.), 1-2 M.70 Pol, 1-3 M.86 Papunashvili.

Árbitro

Trujillo Suárez (tinerfeño) T.A.: Domingo (37'), Albarran (68'), Goldar (83'), Ballesteros (90')

Incidencias

Nou Estadi de Tarragona

Poco hizo el Zaragoza en la primera mitad pero el bote que se llevó al descanso seguramente no podía ser mejor. Ni un solo disparo a puerta y dos goles a favor. Los de Toni Seligrat pusieron el fútbol y los goles pero se equivocaron de portería. El primero llegó bien pronto con un despeje de cabeza de Juan Rodríguez que sorprendió hasta Bernabé que nada pudo hacer.

Y eso que los de Tarragona casi se avanzaron a los dos minutos de partido con un cabezazo de Amang que salió por el lateral de la portería de Ratón. El peligro de los locales venía desde el aire donde ganaron todos los duelos individuales. Pero cuando mejor y más cerca estaba un empate que mereció durante toda la primera parte el conjunto grana llegó el segundo del Zaragoza.

Los maños vieron como David Goldar intentaba despejar un nuevo centro lateral pero de manera fallida para batir de nuevo a Bernabé. No podía jugar mejor el Nástic y tener un resultado peor.

Amang fue un quebradero de cabeza para la defensa maña que veía como el camerunés perdonaba una y otra vez. El que no perdonó fue Pol que metió uno de los goles de esta ronda. Se giró y le pegó desde fuera del área un disparo seco que voló a la escuadra. Se empezaba a hacer justicia.

Los catalanes sacaron el orgullo y pusieron contra las cuerdas a los maños que se llevaron el pase con el finiquito de Papunashvili a cinco minutos para el final. El Nástic se salvará si planta cara como hoy.