Hernández Hernández: "Pongo la mano en el fuego por la honorabilidad de los árbitros"

El árbitro canario de la final de la Copa del Rey defendió en rueda de prensa la "independencia y libertad total para trabajar" por parte de la Federación

"Mañana hay un partido de fútbol y no hay memoria", decía Hernández Hernández sobre posibles errores del pasado con los equipos contendientes

Hernández Hernández  y De Burgos Bengoetxea han atendido a los medios

Hernández Hernández y De Burgos Bengoetxea han atendido a los medios / RFEF

Jordi Delgado

Jordi Delgado

Ya empieza a ser tradición: los árbitros elegidos para dirigir la final de la Copa del Rey compareciendo en rueda de prensa.

En esta ocasión, ha sido el turno de Alejandro Hernández Hernández, que dirigirá el Betis - Valencia de este sábado en el estadio de La Cartuja, y le ha acompañado desde el estadio sevillano Ricardo De Burgos Bengoetxea, el colegiado que estará a cargo del VAR en el partido.

"Somos deportistas que venimos a hacer nuestro trabajo, a intentar hacerlo lo mejor posible. Con total normalidad venimos y nos explicamos, y encantado de poder hacerlo", introducía Hernández Hernández. "Es un partido especialmente bonito de pitar. Es la competición del escudo que llevamos en el pecho, el equipo 21. Lo afrontamos con responsabilidad, trabajo y a disfrutarlo."

Se trata la primera final de Copa para el árbitro canario, que tiene una gran experiencia en el fútbol profesional y con muchos partidos arbitrados a ambos equipos.

"Los partidos buenos te hacen venirte arriba y creer que puedes hacer las cosas bien, y los partido malos lo que te hacen es enseñarte lo que no debes hacer y trabajar para que los errores no se vuelvan a cometer. Hay momentos en la vida que son aprendizajes. Si miramos atrás vamos a encontrar errores de todos los colores y a todos los equipos, y también muchos aciertos. Hay que quedarse con el balance positivo. Me siento respetado por las personas de los dos equipos. Mañana hay un partido de fútbol y no hay memoria", decía al respecto Alejandro Hernández.

En La Cartuja se enfrentan dos equipos con estilos distintitos, algo que los colegiados de la final no han entrado a valorar. "Todas las formas de afrontar un partido de fútbol que permita el reglamento son válidas y lícitas. Hay que respetar las diferentes formas de jugar de cada equipo y cada entrenador", decía el árbitro principal.

"Son entrenadores con dos estilos muy definidos, cada uno a su manera. Es respetable la forma en que juegan ambos equipos. Tenemos que intentar se lo más justos posibles y tomar las decisiones correctas para que el desarrollo del juego vaya por buen camino y que no haya grandes polémicas", añadía De Burgos, árbitro VAR.

Presente en la rueda de prensa ha estado el presidente del Comité de Árbitros, Luis Medina Cantalejo, y se ha recalcado que "los criterios están claros y se mantienen en Liga y en Copa. No cambian por ser una final".

Además, Hernández Hernández ha hecho referencia al nivel actual del arbitraje español: "Lo de que el arbitraje está en su momento le he escuchado en varios momentos en mis 15 años como profesional. Somos super autocríticos. Cada semana nos reunimos para ver lo que hemos fallado, para corregirlo y que no vuelva a ocurrir. Trabajamos muchísimo en esa línea. No vivimos al margen. Se trabaja más que nunca y ponemos toda la carne en el asador para que salga lo mejor posible. Estamos en un escenario en el que desgraciadamente se convierten aciertos en errores. Entiendo que cuando haya errores haya ruido pero cuando el acierto es flagrante, que se convierta en polémica, creo que es algo que tenemos que hacernos mirar. Nos daña a nosotros, al deporte y a la credibilidad. Todos tenemos que poner de nuestra parte."

En este sentido, el canario hacia hincapié en el conocimiento del protocolo VAR por parte de los otros estamentos del fútbol: "Todo el mundo tiene la oportunidad de enterarse cómo funciona el protocolo VAR. Se ha explicado desde el Comité y se volverá a hacer las veces que sea necesario. Después hay errores, que existen, y las jugadas grises en las que hagamos lo que hagamos estamos en situaciones complicadas. Siempre habrá gente que piense lo contrario. Esto no son matemáticas. El fútbol tiene muchos grises y ahí está la dificultad de nuestro trabajo."

A raíz de los audios entre Piqué y Rubiales, algunos han puesto en duda la honorabilidad arbitral, algo que el árbitro de la final ha definido como "peligroso", y ha negado rotundamente que ningún presidente le haya dado "jamás ninguna directriz". "Pongo la mano en el fuego por la honorabilidad de mi colectivo. Siempre hemos tenido independencia y libertad total para trabajar", añadía.

En cuanto a hablar sobre jugadas concretas tras los partidos, Hernández dijo que "cada cosa que digamos se puede sacar de lugar y tenemos que tener claro que nosotros no somos protagonistas en el fútbol. Me temo que saldríamos en ruda de prensa cuando nos hayamos equivocado y para buscar el trasfondo negativo, que no existe. Sería entrar en una vorágine que tal y como está el panorama... no sé".

En el VAR, el colegiado vasco dijo esperar no tener que intervenir por acierto del árbitro de campo.

"El partido tiene un componente emocional importante y es trabajo del equipo arbitral valorar ese componente. Las finales son especiales. Los equipos se dedican a jugar a fútbol, y con la tranquilidad de que mi compañero en el terreno de juego va a tomar decisiones importantes y acertadas y yo mantenerme en un segundo plano. Y cuando se produzca un error, intentar solventarlo", comentaba De Burgos Bengoetxea, hablando sobre el vídeoarbitraje. A lo que Hernández Hernández añadía: "Nosotros encantados si me tiene que llamar para solventar un error porque al final lo que no queremos es llegar a casa con el error en la espalda".

"Somos parte del juego y el error siempre va a estar ahí. Tenemos que intentar trabajar para minimizar esos errores y enseñar al público que las cosas son por un motivo u otro", añadía Ricardo De Burgos.

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