La decadencia de la plantilla del Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Julen Lopetegui no es el único culpable de la profunda crisis en la que está instalado el Real Madrid. Quizá sea víctima del sistema, de la mala planificación de una plantilla que apunta a un fin de ciclo. Que no ha sido apuntalada y se empieza a tambalear por la salida de activos importantes. Ha ganado cuatro Champions League en cinco años, un éxito que no ha sido alimentado desde el club con relevos de garantías que asegurasen el presente.

Una decadencia que empieza a vislumbrarse bajo un sistema presidencialista que maneja los hilos institucionales y deportivos. Florentino Pérez es presidente y director deportivo y pondera los ingresos hacia una u otra parcela. Su obsesión por reconstruir un estadio modélico ha nublado sus ambiciones deportivas, dejando que el proyecto deportivo se descompusiera parapetado en esas cuatro Champions que enorgullecen al madridismo.

SE FUERON OZIL, HIGUAÍN, DI MARÍA, XABI, JAMES, CR7…

Florentino Pérez ha variado su política de fichajes que empieza a fracasar contratando jóvenes promesas sin refuerzos contrastados. Se ha olvidado que él impuso ese modelo de vivir de las estrellas, definidas como galácticos, y no de los que pueden serlo. Cinco años en los que la pasarela de salida ha superado a la de entrada. Una pérdida de potencial al que ha sujetado un pequeño grupo de talentos que entran en la etapa final de sus carreras como Modric (33 años), Ramos (33 abril), Benzema (31 en diciembre), Keylor (32 en diciembre) o Marcelo (31 en mayo).  

En cinco años se han ido Carvalho, Albiol, Higuaín, Ozil, Khedira, Casillas, Arbeloa, Di María, Xabi Alonso, James, Morata, Pepe, Danilo, Kovacic y Cristiano Ronaldo para cerrar el ciclo de una nueva política cuestionable. A cambio han llegado Isco, Bale, Kroos, Keylor, Casemiro, Asensio, Ceballos, Odriozola y Vinicius Jr. más un puñado de canteranos reenganchados. Puestos en la balanza, el platillo de salidas pesa mucho más que el de entradas.