París-Niza

Viento, nieve, barro y frío durante cuatro horas y media

Alberto Contador agradeció tiritando el trabajo de sus compañeros de equipo y Jesús Herrada, de Movistar, se quedó tirado en el barro porque el coche neutro no vio su avería

Paris Niza

Un grupo de escapados pedalea mientras caen los copos de nieve en una jornada 'deliciosa' / ASO

Agustí Bernaus

La victoria al sprint de Arnaud Démare, de 24 años, en la primera etapa de la París Niza batiendo a su excompañero de equipo y, ahora, su más encarnizado rival, Nacer Bouhanni, quizá no diga gran cosa de la grandeza deportiva de los ciclistas. Ni tampoco que el equipo Sky de Geraint Thomas hiciera saltar por los aires a un centenar de corredores cuando desde el pelotón, a 50 km. de la llegada a Vendôme provocó un cambio de ritmo que, con el cansancio acumulado, resultó definitivo. Miren estas imágenes. Eso es lo que no han visto los aficionados al ciclismo, la nieve, la lluvia, el barro y temperaturas de hasta 2 grados bajo cero durante cuatro horas y media.

¿A que la crónica ahora es distinta?. La etapa tenía dos tramos de tierra que hicieron más incómoda todavía la primera etapa de la mal llamada ‘carrera del sol’. Las ráfagas de viento helado, con el agua, incrementaban la sensación de baja temperatura térmica. Pero el líder de la prueba, el australiano Michael Matthews, tenía más miedo de que una bonificación intermedia pudiera mandar a paseo su maillot que de las condiciones climatológicas. Por eso decidió disputar un sprint intermedio y arañarle 3” al holandés Tom Dumoulin.

José Luis Jaimerena, el director de Movistar, dibujaba la situación con esta frase: “Hemos ido de cara contra el aire durante todo el día”. Jesús Herrada quedó eliminado en el primer ‘sterrato’ por un desafortunado pinchazo. La desgracia la remató cuando el coche neutro no le vió y le dejó tirado en el fango. Su compañero Ion Izaguirre, cuando subió al podio para enfundarse el maillot de la montaña, aún tenía la cara congestionada por el frío

Por eso, al final de la jornada a Alberto Contador le faltaron palabras para agradecer el trabajo que había hecho su equipo para preservarle de los ataques finales: “La novedad de este año es el barro, pero hemos salvado el día”.