El joven Caleb Ewan gana la quinta etapa de la Vuelta y Dumoulin, nuevo líder

El joven Caleb Ewan sorprendió a los favoritos y se impuso en la quinta etapa de la Vuelta en un magistral sprint donde demostró que está llamado a ser uno de los grandes en el futuro.

El joven australiano del Orica Green Edge de tan solo 21 años avisaba antes de empezar la ronda española que su objetivo era ganar una etapa y antes de la quinta etapa aseguraba que el final en Alcalá de Guadaíra era una buena oportunidad para intentarlo. Dicho y hecho. Ewan organizó a la perfección a su equipo para preparar la llegada y con una fuerza de piernas increíble se impuso al eslovaco Peter Sagan y al alemán John Degenkolb, dos de los favoritos por estos lares, sin apenas parpadear.

También hubo cambio de líder por sorpresa. El colombiano Esteban Chaves cedió en los últimos metros a causa de un corte y el holandés Tom Dumoulin del Giant, centrado en preparar el sprint de su compañero Degenkolob, se vistió de rojo sin buscarlo tras cruzar la meta unos segundos antes que el colombiano Chaves a quien tenía a menos de un segundo.  

La etapa entre Rota Alcalà de Guadaíra de 167 kilómetros fue tranquila donde hubo una fuga que nació sin futuro de tres corredores, Iljo Keisse (Quick Step), Antoine Duchesne (Europcar) y Tsgabu Gebremaryam Grmay (Lampre). Alcanzaron algo más de siete minutos de ventaja respecto al pelotón, pero a falta de 25 kilómetros, a su paso por Sevilla, la diferencia ya era de solo dos minutos. El poco entendimiento entre los tres y los intereses de los equipos con sprinters como Giant, Tinkov Saxo, Orica o Movistar abortaron la fuga a falta de 9 kilómetros para la meta. El sprint estaba servido y fue Caleb Ewan quien cruzó primero la meta.

La sexta etapa entre Córdoba y Cazorla será también muy larga, de 200 kilómetros y de las llamadas rompepiernas porque pese a que solo tiene el alto de Baeza de tercera como máxima dificultad, si es cierto que es un sube y baja constante que rompe el ritmo de los ciclistas. No se pueden descartar sorpresas aunque lo lógico es que se dispute la victoria de nuevo al sprint.