El frío destroza la Flecha Valona

El frío destrozó la Flecha Valona y lo puede volver a hacer el domingo en el día grande de la Lieja-Bastoña-Lieja, algo así como la carrera madre, que cierra el panorama de clásicas de primavera y abre ya la puerta para la temporada de grandes vueltas de tres semanas con el Giro que comienza el sábado 4 de mayo en Turín.

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Tan dura fue la disputa de la carrera valona que sólo 44 ciclistas consiguieron cruzar la línea de llegada en el muro de Huy, donde siempre se decide la prueba, la que se adjudicó en cinco ocasiones Alejandro Valverde cuando los corredores españoles eran los grandes favoritos en el aperitivo de la Lieja-Bastoña-Lieja. Hasta nevó en la parte central de la carrera; la temperatura nunca superó los 8 grados y el agua caló todo el cuerpo de los ciclistas.

Ganó el británico Stephen Williams. Arrancó cuando sólo quedaban 200 metros para la llegada, como siempre se ha hecho y tal como realizó hace un año Tadej Pogacar cuando quiso ganar, de golpe, las tres carreras de las Ardenas; primero la Amstel Gold Race, después la Flecha Valona y finalmente conseguir el triunfo en Lieja que una caída evitó para abandonar y poner en riesgo el Tour, al que llegó lejos de las condiciones físicas con las que quería afrontar la ronda francesa.

No fue el día de los ciclistas españoles puesto que las dos principales figuras, Juan Ayuso y Pello Bilbao, pusieron pie a tierra, mientras Roger Adrià, el corredor barcelonés fichado este año por el Bora de Primoz Roglic, demostró que sabe aprovechar las oportunidades con una buena actuación, siempre en el pelotón de la treintena de corredores que iba a pelear por la victoria. O como hizo el domingo pasado cuando participó de la fuga que decidió el triunfo de Tom Pidcock, otra de las figuras que decidió retirarse de la carrera belga.

Las imágenes de televisión, tras acabar la prueba, mostraban a corredores abatidos por el frío, los que corrieron con los uniformes de invierno, con el dorsal escondido y con la dificultad de los espectadores para muchas veces identificarlos, con el danés Soren Ardensen en fuga y a la busca de una victoria imposible en solitario. Al menos la carrera sirvió para ver al campeón olímpico Richard Carapaz escenificando que poco a poco trata de volver a las primeras posiciones del pelotón, después de un 2023 lastrado por las caídas.

Ahora, buena parte de los supervivientes y de los retirados de la Flecha Valona se prepararán para afrontar la larga ruta a Lieja, con el intermedio de Bastoña, entre cotas que castigan las piernas y pendientes del esperado duelo entre los dos principales y casi únicos favoritos, Pogacar y Mathieu Van der Poel.