Alaphilippe se cae y dice adiós a la Vuelta

De repente, cuando quedaban 63 kilómetros para la meta, en una etapa tranquila, el campeón del mundo se fue al suelo

Con la baja del corredor francés, Remco Evenepoel se quedó sin su mejor ayudante en el equipo

Alaphilippe, atendido por los médicos de La Vuelta

Alaphilippe, atendido por los médicos de La Vuelta / EFE

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

La mala suerte de Julian Alaphilippe esta temporada es impresionante y hasta el punto de que se vuelve a hablar del maleficio que provoca el jersey arcoíris entre los ciclistas que lo llevan tras proclamarse campeón del mundo. Era un fenómeno perverso que parecía haber desaparecido después de los tres títulos conquistados por Peter Sagan y el triunfo de Alejandro Valverde en 2018.

Alaphilippe se fue al suelo en una etapa tranquila, en la que él como el resto de figuras solo tenían previsto recuperar fuerzas, rodar tranquilos y esperar el nuevo contacto con la montaña, previsto para hoy en Peñas Blancas, la cima que se levanta sobre los cielos de Estepona, en la Costa del Sol.

Quedaban 63 kilómetros para que los corredores llegaran a la playa del cabo de Gata más próxima a Almería, entre bañistas que se acercaban a la meta mientras dejaban la toalla en la arena.

Alaphilippe llegó a Almería en ambulancia después de darse un porrazo brutal en el costado derecho. Los médicos de la Vuelta tuvieron que inmovilizarle el brazo. En el hospital se descartó una fractura de clavícula. Se tuvo que retirar y Remco Evenepoel, líder de la Vuelta y de su equipo, el Quick Step, se quedó sin su mejor protector y con el ciclista más importante a la hora de imponer el orden y un ritmo en la montaña, donde el corredor belga ahora deberá defenderse, más que atacar, ante la esperada ofensiva de sus rivales más próximos, sobre todo de Primoz Roglic, que no renuncia a conseguir una cuarta victoria consecutiva en la Vuelta.

La mala racha

Y es que la racha de caídas de Alpahilippe esta temporada es muy alarmante. Ya se fue al suelo en el sterrato de la Strade Bianche, cuando dio una voltereta completa, en una carrera con tramos de tierra y denominada El Infierno del Sur que esperaba ganar por segunda vez. Ocurrió en el mes de marzo con la victoria de Tadej Pogacar y la segunda plaza de Alejandro Valverde, quien ayer corrió por última vez con un dorsal en la espalda por carreteras murcianas. La etapa comenzó en Alhama de Murcia, en lo que fue un clamor popular hacia la estrella de la tierra.

Pero es que Alaphilippe se accidentó gravemente en la Lieja-Bastoña-Lieja, hasta el punto de que RomainBardet, compatriota pero a la vez rival, renunció a continuar corriendo ya que decidió socorrerlo hasta que fue evacuado por una ambulancia de la prueba que se llevó Evenepoel.

Esa caída lo obligó a renunciar a su gran cita del año, una Francia que se quedó sin su principal figura en el Tour, la prueba que a punto estuvo de ganar Alaphilippe, en 2019, su mejor año ciclista.