El City golpea, pero no mata al Madrid

El Manchester City sale victorioso del primer asalto, pero dejaron al Madrid con vida. Los de Guardiola generaron un partido para golear y triturar a los de Ancelotti, pero el Madrid encontró un milagro en cada esquina. El partido fue titánico, con un arranque feroz de los celestes. De Bruyne fue un transatlántico, Foden un diablo y Bernardo un respiro. Mahrez no tuvo su noche, para desespero de Pep. Si la tuvo Benzema, que respondió con calidad y un doblete, y Vinicius. Los problemas del City en el lateral le costaron un gol a los de Pep, capaces de dominar un intercambio de golpes increíbles. Pero obligados a un día grande en el Santiago Bernabéu para estar en la final de París.

Manchester City - Real Madrid 26/4/22

Champions League

MCI

4

3

RMA

Alineaciones

Manchester City
Ederson; Stones (Fernandinho, M.35); Rúben Dias, Laporte, Zinchenko; Rodri, Bernardo Silva, De Bruyne; Mahrez, Gabriel Jesus (Sterling, M.82), Foden.

Real Madrid
Courtois; Carvajal, Militao, Alaba (Nacho, M.45), Mendy; Kroos, Valverde, Modric (Ceballos, M.79); Rodrygo (Camavinga, M.69), Benzema, Vinicius (Asensio, M.88).

Goles

1-0 M.2 De Bruyne; 2-0 M.11 Gabriel Jesus; 2-1 M.33 Benzema; 3-1 M.53 Foden; 3-2 M.55 Vinicius; 4-2 M.74 Bernardo Silva; 4-3 M.82 Benzema.

Árbitro

Istvan Kovacs (Rumania). TA: Fernandinho (M.81) / Nacho (M.90).

Estadio

Etihad Stadium. 55.000 espectadores.

El Manchester City sacó el rodillo en el arranque y asestó dos reveses demenciales en once minutos. Un cabezazo de De Bruyne puso el sello en el primer gol, previo culebreo de Mahrez. El belga tardó poco en cambiar su rol para asistir el segundo a Gabriel Jesus. El brasileño se ganó un sitio en el once tras el póquer que marcó el fin de semana y respondió a la confianza de Pep despojándose de Alaba de un braceo, y fusilando a Courtois.

La defensa del Real Madrid era calamitosa. David Alaba salió en la foto de los dos goles, Carvajal esperaba estático las internadas celestes y Militao cazaba sombras. Fue la primera vez en su historia que el Real Madrid encajaba dos tantos en los 11 primeros minutos de un partido de Champions. Un cúmulo de circunstancias suficiente para enterrar a cualquier equipo. No al Madrid.

Toda la efectividad con la que los de Guardiola atropellaron en el inicio, les condenó después. Mahrez empezó su carrusel de ocasiones falladas con una contra franca en la que se plantó sólo ante Courtois. Tenía el pase de la muerte a Foden, optó por el disparo. Lo mandó a las nubes. El cabreo de Guardiola en la banda fue tremendo. “¡Riyad! ¡Riyad!”, vociferaba un Pep cabreado, que sabe como nadie que al Madrid no le puedes perdonar dos veces. Pues lo hicieron dos. En la segunda fue Foden quien cruzó en exceso.

El Madrid despertó con la pausa de Modric, superdotado en la sala de máquinas, y al talento de Benzema. El francés marcó el primer tiro a puerta del Madrid, un centro a media altura de Mendy que convirtió en caramelo con una volea al alcance de pocos. Balón al palo y gol. La primera mitad podría haber finalizado 4-0, pero lo hizo con un 2-1.

El peor enemigo del City fue su zaga, con dificultades para sacar el balón y a veces asfixiada por la presión del Madrid. Por el camino Guardiola se quedó sin Stones, que forzó para cubrir el lateral diestro. Se resintió y tuvo que reciclar a Fernandinho contra Vinicius. En este duelo el partido se volvió a abrir en canal.

Arrancó la reanudación con Mahrez disparando al poste y Carvajal salvando un remate de Foden sobre la línea. Menos pudieron hacer cuando Fernandinho leyó un anticipo a Vinicius, le robó la cartera y se vistió de Cafu para centrar un regalo a Foden. El inglés cabeceó el 4-2, la invitación a Vinicius para responder.

En el minuto siguiente el brasileño anticipó la presión de Fernandinho y lo sorteó para arrancar como un cohete sin mirar atrás. Laporte no se atrevió a cubrir con Benzema atrás, y Vinicius llegó hasta Ederson para no fallar.La locura era ya imparable.

Guardiola pidió a los suyos que bajaran las revoluciones. Ancelotti había quitado a Alaba por Nacho y se replegó con dos líneas de cuatro que abrieron el partido. El City encontró de nuevo el temple necesario, y lo mantuvo hasta que lo rompió Bernardo Silva. El portugués aprovechó la ley de la ventaja por falta a Zinchenko para revolverse con balón y mandar un obús a la escuadra de Courtois.

El City no se cortó en la búsqueda por el quinto, y lo que llegó fue el 4-3. Benzema se encontró con un penalti por manos de Laporte, claras, y lo resolvió a lo Panenka. Sin sudar. Como si no fuera un milagro el 4-3 con el que salieron de Manchester, y que les vuelve a entregar al espíritu del Bernabéu.