Benfica, Malmö y Young Boys apuntan al bombo de la Champions

Son estas rondas preliminares de la Champions League una auténtica lotería. En plena pretemporada y con los equipos todavía a medio confeccionar, históricos clubes firman año tras año batacazos épicos ante modestos más rodados y que acaban asomando la cabeza por la fase de grupos. Este curso, conjuntos como el Estrella Roja, Celtic u Olympiacos ya han dicho adiós a las primeras de cambio a la máxima competición que se disputa en el continente europeo.

Otros se encuentran contra las cuerdas o se miden en un duelo de ‘gallitos’ en el que sólo puede quedar uno. Como sucedió en Lisboa. En el estadio Da Luz. Benfica y PSV rememoraron la final de 1988, aún con Ronald Koeman en los neerlandeses, y que se acabó decantando del lado ‘tulipán’. Esta vez la suerte sonrió a los lusos, que encarrilaron la eliminatoria y viajarán a Eindhoven con un 2-1 de ventaja.

No le tembló a Rafa Silva el pulso en el área. Bien habilitado por Yaremchuk, el internacional portugués superó con la zurda a Drommel para hacer el primero en la noche lisboeta. Los encarnados no se conformaron y apretaron el acelerador, especialmente con Silva y Pizzi llevando la iniciativa en ataque. El VAR, sin embargo, libró de un buen susto a las águilas. Zahavi partía en posición antirreglamentaria antes de batir a Vlachodimos. La sala de control chivó a Brych para que anulara la acción.

Antes del receso llegaría el segundo para los de Jorge Jesus. Advertía Veríssimo en una acción repelida por Drommel que acabó en córner. En la ejecución del mismo por parte de Pizzi, Otamendi peina en el primer palo, Yaremchuk cede sobre Weigl y el alemán que no perdona. 

Recortó distancias el PSV con un trallazo desde fuera del área de Gakpo. A los portugueses les entró el tembleque y a punto estuvieron de echar el triunfo por la borda en una acción desafortunada de Veríssimo. Los reflejos de Vlachodimos impidieron el gol en propia meta de su compañero.

Factor casa

En los otros dos encuentros disputados, el Malmö y el Young Boys se impusieron a Ludogorets y Ferencvaros, respectivamente. El cuadro sueco fue muy superior a los búlgaros, logrando una ventaja de dos goles gracias a las dianas de Birmancevic y Berget. Los escandinavos pusieron pie y medio en el sorteo. 

Quien también defenderá su renta será el Young Boys helvético. Los suizos se sobrepusieron al 0-1 de Boli y, con un hombre menos por expulsión en el 25’ de Hefti, doblegaron a la escuadra húngara con los tantos de Elia, Sierro y Ulisses García. Boli anotó el 3-2 final.