El Atlético da el primer paso hacia Milán

Dicen que la historia le debe una al Atlético y posiblemente empezó a cobrársela en el Calderón en un partidazo que ganó gracias a una obra de arte de Saúl y que pudo sentenciar con otra de Torres. Pero el Bayern, que reclamó dos penaltis, y se estrelló ante Oblak y sus palos, volverá a hacerlo sufrir en el Allianz Arena.

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Champions League 2015/16: Atlético-Bayern

Atlético

1

0

Bayern

Alineaciones

Atlético
Oblak; Juanfran, Giménez, Savic, Filipe; Saúl (Thomas, m. 84), Gabi, Augusto, Koke; Griezmann y Fernando Torres.

Bayern
Neuer; Lahm, Javi Martínez, Alaba, Bernat (Benatia, m. 76); Thiago (Müller, m. 70), Xabi Alonso, Vidal; Coman (Ribery, m. 63), Lewandowski y Douglas Costa.

Árbitro

Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó al local Saúl (m. 83) y a los visitantes Douglas Costa (m. 39), Xabi Alonso (m. 82) y Neuer (m. 82).

Gol

1-0, m. 10: Saúl bate a Neuer tras regatear a cuatro rivales.

Incidencias

Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno. El Rey Felipe VI presenció el encuentro desde el palco.

Si ante el Barça, el Atlético salió a esperar, agazapado en su campo, como si temiera a Messi y compañía, ante el Bayern hizo todo lo contrario. Los de Simeone comenzaron mordiendo y con presión alta. Sin ningún miedo, incomodando a los peloteros de Guardiola y buscando aproximarse a los dominios de Neuer.

Primero lo hicieron timídamente por medio de Saúl y Torres, pero su intensidad fue creciendo conforme transcurrían los minutos hasta que en el undécimo obtuvo sus frutos en una jugada, en un gol que, sin duda, es el mejor de cuántos se han visto en esta edición de la Champions.

Saúl, esa perla que está puliendo Simeone con mimo, se vistió de Messi. Y si hace un año Boateng, esta vez en la grada del Calderón, fue la víctima del argentino, en esta ocasión la presa del ilicitano resultó Alaba, al que Pep había escogido como central izquierdo titular sacrificando a su niño mimado Kimmich.

Pues bien, tras dejar atrás a Bernat, Thiago y la segadora de Xabi Alonso, Saúl mareó al austriaco a movimiento de cadera para después, cuando ya lo tenía prácticamente de rodillas, colocar con un toque mágico de su zurda prodigiosa el balón al segundo palo sin que Neuer pudiera estirarse lo suficiente para impedir el gol.

Un golazo que llevó al éxtasis a un Calderón pellizcándose por la maravilla que acababa de presenciar y contra la que el Bayern, liderado por el Rey Arturo, se rebeló enseguida. En dos minutos, el chileno obligó primero a Giménez a enviar a córner un balón suelto en el área pequeña que él mismo acechaba y después a Oblak a despejar tan apurado un centro que, viendo la acción varias veces, no se sabe muy bien si tocó primero el balón o la cabeza de Vidal

Pero el inglés Clattenburg no quería problemas en el área como demostró poco después, a los 27 minutos, cuando Augusto tocó un balón con el brazo a chut de Lahm. Jueguen, jueguen, vino a decir el inglés ante las protestas de los alemanes...

Eran los peores minutos de un Atlético que, sin embargo, estuvo a punto de marcar el segundo al filo de la media hora. En un contragolpe marca de la casa, Griezmann se plantó solo ante Neuer que desvió con la pierna a corner un remate envenenado.

No fue la última antes del descanso, pues Saúl, otra vez él, habilitó a Koke al primer palo y su remate, muy bien dirigido, acabó enviándolo Javi Martínez a corner.

Pero al regresar de los vestuarios, todo cambió. El Bayern olvidó las dudas de la primera mitad y se lanzó a por el empate. A base de mover el balón con rapidez y explotar las bandas fue aplastando a un Atlético que se defendía como gato panza arriba en su área. Aunque desde fuera de la misma llegó la mejor ocasión de los de Guardiola.

Un Alaba escocido aún por la genialidad de Saúl, se sacó un zapatazo desde 40 metros que se estrelló en el larguero. Fue el preludio de un ataque en tromba del Bayern, que lo intentaba por tierra, mar y aire con los desbordes de los extremos, las llegadas de Vidal y el combate titánico de Lewandowski con Giménez.

Pero no había forma. Por eso Pep fue el primero en mover el banquillo y dio entrada al veterano Ribéry por Coman. Experiencia y calidad por velocidad y atrevimiento. Poco después, Thomas Muller sustituyó a Thiago. Toque por pegada. Y un cambio táctico. El Bayern pasó del 4-3-3 al 4-2-3-1. Toda la artillería pesada en busca de un gol... que no llegó  pese a las ocasiones (Douglas 70' y Vidal 73'), pero que sí que estuvo a punto de meter el Atlético.

Hubiera sido la sentencia, pero el palo derecho escupió un exquisito remate con el exterior a Torres que, otra vez, le hizo un traje a un desbordado Alaba. Koke, que se hizo con el rechace, tampoco pudo batir a Neuer, que detuvo su inocente tiro posterior.

Hasta el final siguió el asedio del Bayern, pero el marcador ya no se movió. La eliminitoria se decidirá en Munich tras el primer asalto entre estilistas y fajadores que ganaron estos últimos con... un gol de finísimo estilista, el de Saúl, que se vistió de Messi.