Historia SPORT

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Sonrisas y lágrimas en el Luigi Ferraris

Apenas dos días después de confirmarse el ascenso del Genoa a la Serie A, la Sampdoria confirmaba su caída a los infiernos

La histórica 'Samp', que 30 años atrás jugaba una final de la Copa de Europa ante el Barça, podría incluso desaparecer si no encuentra un nuevo propietario pronto

Genoa y Sampdoria, dos realidades distintas en Genova

Genoa y Sampdoria, dos realidades distintas en Genova

Albert Gracia

Albert Gracia

Se respiran sentimientos muy distintos en la ciudad de Genova. Un club, el Genoa, que ha recuperado el terreno perdido en Italia y vuelve a la Serie A tan solo un año después de descender. Y luego está el otro equipo de la ciudad, el histórico, el décimo club con más temporadas en Primera: la Sampdoria. No vive sus mejores días.

Tras tener que despedir entre llantos a inicios de año a Gianluca Vialli, uno de los 'grandes' del fútbol italiano, la afición de la 'Samp' lamentó este pasado lunes el descenso del equipo a la Serie B doce años después de la última bajada a los infiernos. Un club que, sin ir más lejos, hace 30 años disputaba la final de la Copa de Europa contra el FC Barcelona en Wembley, ahora vive una realidad bien distinta, con una institución que se va resquebrajando por dentro.

"Hoy es un día triste, pero no puede ni debe ser el último en la historia de la Sampdoria. Ya no depende de los jugadores, pero si fuera para ayudar, si pudiera hacer algo, sobre todo estando en el campo o incluso fuera, por estos colores, por esta camiseta y por esta ciudad que es mi segunda casa, para seguir devolviendo lo que he tenido, ahí estaré", escribió el 'viejo rockero' y capitán del equipo, Fabio Quagliarella, en sus redes sociales.

Porque la situación de la Sampdoria va más allá de lo deportivo, de ese descenso. Y es que el club, sumido en una crisis institucional y económica tremenda, podría incluso bajar más categorías en las próximas semanas. En Italia se apunta a que podría descender a la Serie D o, si la situación todavía es más grave, desaparecer.

En la Sampdoria se espera que en las próximas semanas aparezca un nuevo inversor y propietario que logre dotar de músculo financiero a un club que está en claro riesgo de quiebra. Stankovic, técnico que no ha podido salvar el descenso, confía: "Lo siento mucho porque la 'Samp' no se merece esto. Pero subiremos. Más fuerte que antes". Veremos si es un descenso para volver a ser lo que era. Mucho en juego.