Dybala e Higuaín tumban al Nápoles y acercan a la Juventus a la final de la Coppa Italia

Un Juventus-Nápoles siempre son palabras mayores. En la competición que sea el derbi norte-sur es un partido caliente. En Coppa Italia, la Juventus de los récords recibía a un Nápoles tocado moralmente después de haber perdido en casa ante Atalanta el sábado por 0-2.

Allegri y Sarri innovaron para la ocasión. El 'bianconero' con un insólito 3-4-3 sin Cuadrado y el 'partenopeo' con Strinic de lateral derecho, sin Mertens y con Milik, que volvió a la titularidad tras 149 días. Los locales empezaron con bastante intensidad y ocasiones, aunque sin crear excesivo peligro. Los napolitanos prepararon a conciencia el partido y supieron ahogar a la 'zebra', relegando sus opciones a los balones largos.

Por momentos, los 'azzurri' fueron superiores, Hamsik e Insigne burlaron a la defensa pero Neto salía al rescate. Aún así, en el minuto 35, una pared de Insigne y Milik por la izquierda siguió con un cambio de dirección para que, al borde derecho del área pequeña Callejón batiese a Neto.

El escenario cambió rápido tras el inicio de la segunda parte. En el 47 Koulibaly provocó un penalti que Dybala no falló. Además, con la entrada de Cuadrado la Juventus lograba mucha más profundidad. El colombiano arrancó con la acción del 2-1, balón largo a Higuaín, mala salida de Reina y gol. Una vez más, sin celebración del Pipa. Solo cinco minutos después, otra acción polémica: para frenar el sprint de Cuadrado, Reina salió directo a él a pararlo. Consecuencia: penalti para la Juventus. Lo tiró de nuevo Dybala y no falló. 3-1 y jarro de agua fría para los de Sarri, a los que se le complica la vuelta en San Paolo.