La tierra de Barcelona sigue siendo de Nadal

Rafa Nadal lo volvió a hacer y se proclamó campeón del Barcelona Open Banc Sabadell por duodécima vez

Un soberano Nadal se impone a un durísimo Tsitsipas por 6-4; 6-7 y 7-5 en una final que duró 3 horas y 38 minutos

Nadal tras imponerse a Stefanos Tsitsipas en la final del trofeo Barcelona Open Banc Sabadell 2021

Nadal tras imponerse a Stefanos Tsitsipas en la final del trofeo Barcelona Open Banc Sabadell 2021 / AFP

Iulene Servent

Iulene Servent

Apasionante final con historia en la Ciudad Condal, el duelo entre la potencia y la experiencia duró nada más y nada menos que 3 horas y 38 minutos.

Rafael Nadal se proclamó campeón del torneo Barcelona Open Banc Sabadell por duodécima vez tras un intenso duelo ante Stefanos Tsitsipas por 6-4; 6-7 y 7-5. Al igual que en Roland Garros, el de Manacor no ha perdido una sola final en el Barcelona Open, doce presencias y doce títulos. El manacorí volvió a demostrar que sigue siendo el master de la arcilla y que Barcelona es su tierra.

Dicho eso, si Rafa Nadal es el rey de la tierra batida, Stefanos Tsitsipas es una deidad. El griego tiene una gran proyección y en los últimos años ha ido subiendo como la espuma. El número 5 del mundo es el tenista más joven en haber ganado a Nadal en tierra batida, en 2019. El heleno ha sido un auténtico ciclón con sus servicios, con una media de 215 kilómetros por hora con su primer saque y hasta hoy solo había concedido un break en todo el torneo, en octavos frente a De Miñaur. Sin embargo, toda esa potencia y ansia de victoria de Stefanos no fue suficiente para superar a la implacable experiencia y perfección de Nadal.

NADAL LO VOLVIÓ A HACER

Nadal se inventó una espectacular remontada en el primer set ante un descomunal Tsitsipas. Si bien es cierto que la final empezó con el Nadal más fresco que habíamos visto en todo el torneo, no tardó demasiado en cambiar de rumbo. El primer ace del partido fue de Nadal y también se atribuyó cómodamente el primer juego. Una muy buena forma de empezar esta final, sin embargo, el heleno resistió todos los envites del balear, quien acumuló los fallos para el primer break, en blanco, en favor de Tsitsipas (1-2). El joven griego también se llevó el siguiente saque con un ace poniendo el 1-3 en el marcador.

Tsitsipas tiene armas para hacer daño a Nadal y lo ha demostrado. El heleno, lanzando por la emoción, buscando líneas, muy agresivo y muy acertado, consiguió mermar temporalmente la confianza de Rafa pero no lo suficiente como para ganar. La experiencia volvió a vencer a la potencia. Impecable en su servicio y en el saque, un Nadal descomunal y con mente fría, reaccionó con un break a favor. Con grandes dosis de autoconfianza el balear salvó dos bolas de rotura y recuperó el control hasta anotarse el primer set (6-4). El público de Barcelona, normalmente más distante y silencioso, estuvo mimando a Rafa más que nunca, que cerró el set en 58 minutos.

LA MEJOR VERSIÓN DE NADAL, EL DE LAS REMONTADAS ÉPICAS

El segundo set empezó repitiendo los peligrosos pasos del primero. Después de los dos primeros juegos, relativamente cómodos para ambos, llegó el primer break del set de manos del griego que falló en el durísimo intercambio de golpes y consolidó el break con golpes espectaculares, colocándose 1-3 en el tercer juego, el mismo juego que en el primer set, a favor de Stefanos.

Pero Nadal es mucho Nadal y no solo aseguró su servicio cómodamente, sino que tras tres bolas de break consiguió la remontada y tras ganar su servicio se colocó en un 4-3 a su favor. La oportunidad llegó con el 5-4 y resto del balear, pero a pesar de tener dos bolas de rotura, el griego consiguió aferrarse a la pista y alargar el partido.

En el juego siguiente fue Tsitsipas quien dejó escapar la oportunidad de break al ponerse 0-40 a su favor. Nadal a base de garra y sacando su mejor tenis consiguió asegurar el tie-break. Un tie-break absolutamente descomunal, el mejor desenlace posible de set que podíamos haber tenido, absolutamente a la altura de un set de semejante nivel. El primer mini break cayó del lado del de Manacor en el 4-2, pero el ateniense se lo devolvió en el 4-4 y consiguió su ventaja en el 4-5 y con dos servicios. Con el 4-6 a su favor Nadal consiguió salvar la bola de set con un golpe de maestro. En su turno de saque ganó el primero pero una doble falta le dio la primera bola de set a Stefanos que no falló y se llevó el segundo set. Un final de set absolutamente de infarto que sin duda desgastó a ambos jugadores durante 1 hora y 28 minutos.

UN FINAL ENTRE APLAUSOS

El tercer y definitivo set de esta batalla comenzó con una moral en ascenso después de adjudicarse el tie-break. Volvió a coger ritmo el partido hasta el 4-5 cuando la sensación de final era inminente. Fue entonces cuando llegó la gran oportunidad de Tsitsipas con su primera bola de partido, que Nadal tirando de épica, consiguió solventar. Los nervios y el cansancio no permitieron al griego proclamarse campeón en ese mismo momento. Stefanos sufrió ante el repertorio de golpes de Nadal que consiguió romperle el saque tras salvar 3 bolas de break. Nadal en su turno de saque para ganar el encuentro, se tomó unos segundos para intentar calmar los nervios y no falló en su duodécima vez campeón de este torneo.

Una exhibición de tenis de gran altura que exponencialmente hizo estallar al público en aplausos con un final apoteósico. El partido fue claramente de menos a más, como Nadal a lo largo del torneo. La travesía de Nadal en el torneo arrancó con un susto ante Ivashka, otro con Nishikori, pasó por un árido y desigual encuentro ante Norrie, un áspero pero soportable Carreño hasta un dificilísimo Tsitsipas.

Un gran partido de alto voltaje que sin duda no decepcionó. Nadal salvó más bolas de break de las que puedo contar, Tsitsipas resistió y dominó más de lo que se podía esperar y finalmente el manacorí se tiró sobre la tierra batida, su tierra. El público estuvo apoyando al manacorí todo el encuentro y estalló en  aplausos tras el golpe final.

LA HISTORIA SE REPITE Y SE REPITIÓ

Rafa volvió a ganar a Stefanos en la misma pista, en el mismo torneo, pero ni de lejos en un partido parecido. Si bien es cierto que el balear se enfrentó al heleno en 2018 y lo barrió por 6-2 y 6-1, esta vez ha sido muy diferente. Una lucha vibrante, de altos quilates y sin lugar a dudas muy igualada por 6-4; 6-7 y 7-5. En total se han enfrentado 9 veces, contando el duelo de hoy, Nadal le ha ganado en 7 de esas 9 ocasiones.