Confidencial SPORT

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El WhatsApp que cambió la historia de Ferran Torres en el Barça

Cuando solo se tenía a él mismo, el valenciano apostó fuerte. El tiempo le confirma como ganador

Con una fe de hierro, el atacante no ha dejado de luchar hasta convertirse en uno de los líderes del ataque culé

El 'Tiburón' Ferran quiere más: "Estoy con mucha hambre"

FC Barcelona

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

"La única lucha que se pierde es la que se abandona", dijo un día un conocido guerrillero argentino. En verano del año pasado, a Ferran Torres le invitaron a rendirse. Necesitado de 'fair play' y liquidez, el Barça le abrió la puerta de salida. No solo desde arriba, pues también en el cuerpo técnico había más que dudas respecto al valenciano. Antes de que la maquinaria de los rumores se pusiera en marcha, el delantero tomó la palabra. Un mensaje de Whatsapp a Xavi fue suficiente para dejar claras sus intenciones. Aquel día de verano fue, en realidad, la primera piedra de lo que es hoy el 'Tiburón' del Barça, una desatada bestia competitiva.

Visiblemente bloqueado, el de Foios se quedó en la campaña 2022-23 en siete goles y tres asistencias. Más que de números, era una cuestión de sensaciones. Una herida en pretemporada le hizo arrancar a remolque y después el extremo ya nunca le cogió el pulso a la temporada. Pese a conquistar LaLiga, en el Barça querían acometer una revolución, sobre todo en la parcela ofensiva. Y Ferran, como otros, estaba en la lista. Xavi le transmitió la conveniencia de buscar una salida para ganar protagonismo. Ya de vacaciones, el valenciano se reunió con él mismo y decidió que rendirse no era una opción.

Sin titubear, Ferran le envió un mensaje de Whatsapp al técnico. No muy largo, tampoco excesivamente corto. En él, el ex del Manchester City aseguraba sentirse "preparado para triunfar en el Barça". El extremo manifestó que trabajaría lo que hiciera falta para lograrlo y que lo daría todo en por el equipo, al que creía tener mucho que aportar tanto dentro como fuera del terreno de juego. Aquello no fue una conversación, fue una rebelión.

Ferran celebra el gol con sus compañeros

Ferran celebra el gol con sus compañeros / Valentí Enrich

Xavi, sorprendido e impresionado

Xavi se sintió sorprendido. Y quizá algo desubicado. En primer lugar, en su hoja de ruta no figuraba la continuidad de Ferran, por lo que, en realidad, aquello era un fastidio a sus planes. Al mismo tiempo, el egarense alucinó con tal demostración de personalidad. No es nada habitual que un jugador se rebele así ante las intenciones de su club.

De alguna forma, aquel mensaje también toco la fibra de Xavi. Se dio cuenta del enorme compromiso de Ferran con el Barça y con sus propias metas. Y, para qué negarlo, también hubo un punto de escepticismo en el preparador. Una cosa son las palabras pero después plasmarlo sobre el verde ya es otra historia.

Fuentes del cuerpo técnico explican que, desde el primer día de pretemporada, Ferran ha sido ejemplar. "Estoy hecho un toro", avisó a mediados de julio. Con su rendimiento, primero en los entrenos y después en los partidos, con su actitud, siempre positiva, y con su capacidad para hacer piña. De hecho, en el vestuario es una de las figuras más respetadas. No por quién es, sino por cómo es. El valenciano se autoinculcó una mentalidad de tiburón y desde entonces no la ha soltado.

Ferran celebra su primer gol al Betis

Ferran celebra su primer gol al Betis / VALENTÍN ENRICH

Los números hablan por sí solos

Obseso de la preparación física, el Ferran de hoy recoge los frutos de todo lo sembrado. Titular indiscutible en lo que va de 2024, el atacante suma ya 11 dianas en lo que va de curso y es el segundo máximo realizador de la plantilla -Lewandowski suma una más-. Pero incluso más que en sus números, su 'explosión' futbolística se comprueba en otras cuestiones. Su 'mood' es el de un líder desencadenado, como mostró en el Benito Villamarín. "Ferran ha girado la tortilla él solo. Es de las personas en las que más fortaleza mental he visto", admitió Xavi tras ganar en Sevilla. Tras un período de tormentas, el fútbol le sonríe ahora al ex del Valencia. Solo él sabe lo que le ha costado escalar la montaña y no piensa relajarse lo más mínimo.