Víctor Font: "Si llego a ser presidente no tendré hipotecas ni favores que pagar. No le deberé nada a nadie"

“El Barça debe cambiar de arriba a abajo”

"Ha habido juego sucio en estas elecciones, como para escribir un libro Han querido dañar mi credibilidad a base de mentiras y cinismo"

Víctor Font: "Hay mucha gente deseando entrar en el Barça"

Rubén Moreno

La visita de Víctor Font a la redacción de SPORT coincidió con la detención de Bartomeu, que calificó como una muy mala noticia para la imagen y el prestigio del Barça. El candidato promete otro tipo de gobernanza si llega a la presidencia del club.

¿Duerme bien?

Sí, muy bien.

¿No hay nada que le quite el sueño?

¡Solo el jet lag! Aunque debo decirle que tengo métodos y tácticas para controlarlo.

¿Se ha visto en sueños presidiendo el palco del Camp Nou?

Sí, he visualizado esa imagen porque es la ilusión que tengo desde hace mucho tiempo. ¡Ojala dentro de poco se haga realidad!

¿Qué es lo que más le ha gustado de esta campaña electoral?

La buena gente que hay en el barcelonismo y que por amor al club es capaz de hacerse suyo un proyecto como el nuestro y que ayudan desinteresadamente.

¿Y lo peor?

Lo que no tolero es la mentira, el cinismo, tergiversar la realidad para básicamente para restar credibilidad. En este caso, a mi persona.

¿El fin justifica los medios?

Para nuestra candidatura, no. He visto cosas en este proceso electoral que darían para escribir un libro.

¿Lo hará?

No lo sé, quizá... Todo lo que estoy viendo refuerza mi creencia en que es urgente pasar página en el FC_Barcelona y que cambie de arriba a bajo. El modelo de club actual es opaco, con muchos intereses oscuros e inconfensables.

Es propiedad de 145.000 socios...

Si, pero el máximo responsable, el que lleva el timón, al final se siente el propietario del club y lo que es peor, legitimado. Lo grave es que no hay mecanismos de control eficaces, independientes, que no se pueda fiscalizar de forma transparente... Y todo eso se ve reflejado en las campañas electorales. Por eso son lo que son.

¿Ha habido juego sucio en estas elecciones?

Siempre hay juego sucio porque hay intereses personales, por eso se sacan cosas de contexto y se tergiversa la realidad.

¿Qué se ha manipulado en esta campaña? Seamos claros.

Se nos ha intentado colgar muchos sambenitos. Que si tenemos a no sé quién detrás; negar la evidencia, por ejemplo, de nuestra área deportiva.

¿Admite que se ha equivocado?

Sí, dos veces, bueno muchas más, seguro.

¿En qué?

Primero, en las declaraciones que hice sobre la continuidad de Koeman, que rápidamente rectificamos después de haber hablado a los pocos minutos con Xavi. El me dijo que nuestra estructura deportiva tenía sentido con Koeman de entrenador.

¿Y qué le llevó a cometer ese error?

Llevado por el deseo de que tenemos que huir del ‘cortoplacismo’ y del ‘resultadismo’. Poner por delante el proyecto, la idea, y no dejarnos llevar solo por el nombre de un jugador o técnico.

¿Y el segundo?

Cometer la única improvisación que hemos hecho, desde el punto de vista de construcción de equipo directivo. Fue el caso del señor Jordi Majó.

¿Sería una gran decepción para usted no ganar las elecciones?

No, porque en la vida emprendes proyectos con un objetivo, pero si no sale bien, también aprendes y sacas cosas positivas de ellos.

¿Lo intentará una segunda vez si no sale bien el domingo día 7?

No me lo he planteado todavía porque la necesidad de cambiar al Barça es ahora. El ‘foc nou’ se tiene que hacer ahora.

¿Cómo traduce esa expresión?

¿’Foc Nou’? Un Barça más participativo, más profesionalizado, más transparente, donde las decisiones las tomen los que más saben, donde no haya espacio para problema judiciales, que esa silla que parece eléctrica dejo se serlo gracias al buen gobierno de la entidad.

Si usted es presidente... ¿al día siguiente tendrá gente haciendo cola en su puerta diciéndole “qué hay de lo mío”?

¡La de gente que se te acerca ofreciéndote favores, sí! Gente que te promete firmas y cosas para ser presidente... A cambio de... Y piden sin ningún rubor. Nosotros, yo, no queremos hipotecas. Cero. Si llegamos, llegaremos sin eso, sin hipotecas. Para mí el fin no justifica los medios.

No le deberá nada a nadie...

Absolutamente a nadie. Yo soy un simple socio de Granollers, hijo de una familia de clase media como la inmensa mayoría, que tuve un sueño de pequeño y que gracias a mi proyecto personal, a base de trabajo y tesón, he llegado hasta aquí.

¿Qué se llevará a su despacho si es presidente del Barça?

Sin duda, lo primero que meteré en el maletín será la fotografía de mi familia, mi mujer y mis hijos. Ellos son lo más importante de mi vida.

¿Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer?

En mi caso, no detrás, sino al lado y adelante. Es la mejor mujer que podía haber tenido en este largo viaje que iniciamos ya hace veinte de casados, pero nos conocemos desde los catorce años.

Dicen de los futbolistas que cuando llegan arriba se les sube los humos a la cabeza. ¿Y al presidente del Barça?

No debería ser así. Por eso es importante que llegue al club un presidente que tenga experiencia y perpectiva de lo que es el Barça a nivel mundial. Y sobre todo, el hábito de saber moverse en todos los niveles, capacidad de generar impacto en proyectos empresariales y eso, junto a unos valores, principios y formación, es clave. Mire, el denominador común de todas las personas que forman el proyecto ‘Sí al futur’ es que son buena gente. ¿Sabe lo que más me enamoró del proyecto que iniciamos con Xavi Hernández?

Diga...

Que todo se cimentó y se construyó en base a la forma de ser y en el carácter de las personas. Gente que, por encima de todo, fueran buenas personas.

Por cierto, ya estará viendo que ser presidente del Barça es una “profesión de alto riesgo”...

Sí, los últimos presidentes del Barça han tenido que pasar por la justicia, incluso Joan Laporta. Es precisamente por eso que creemos que es imprescindible pasar página y construir un nuevo modelo de club. El Barça lleva décadas instalado en ese problema estructural en el que no hay órganados de gobierno independientes, ni sistema de mediación ni transparencia. No hay ADN de cultura democrática porque quien llega a gobernar el club lo hace legitimado por las urnas, obviamente, pero pensando que al final puede actuar como propietario.

¿Se apunta a la teoría de Toni Freixa? ¿Hay intereses políticos, mediáticos y económicos por controlar el Barça?

Más que grandes intereses de grandes grupos, lo que sí hay es gente de todo tipo, que no tiene mucha relevancia, que busca su propio negocio y beneficio. Ahora bien, esos grandes grupos de los que habla, yo no lo he visto por ningún lado.