Ultimatum del Borussia a Dembélé

Ni el Borussia de Dotmund, ni Ousmane Dembélé, ni mucho menos el FC Barcelona están dispuestos a eternizar esta situación. 

Desde Alemania llegan informaciones que el club de Dortmund ya ha accedido finalmente a negociar abiertamente por el extremo francés, consciente que la marcha del jugador es ya irreversible. La cifra de 100 millones de traspaso parece ya estar sobre la mesa y la única diferencia que se ha de cristalizar aún es en los variables, entre 15 a 30 millones.

Pero el club alemán está muy molesto con la forma de actuar del jugador y exige asimismo que Dembélé pida públicamente perdón al club y a los aficionados por “su injustificable conducta de no presentarse el pasado jueves a un entrenamiento”, según rezaba el comunicado oficial emitido por la entidad germana.

Una vez que el jugador, que actualmente está “apartado del equipo”  y entrenando en solitario en las instalaciones del BVB tras pagar una multa de 100.000 euros , se disculpe públicamente, el club dará por zanjado el tema y le abrirá las puertas a su salida al FC Barcelona.

Sin embargo, esta situación aún no se ha producido porque Dembélé se niega a hablar con los directivos del Borussia, comunicándose con el club a través de un intermediario.

Lo que está claro es que la resolución del caso no tardará mucho y en ningún caso se esperará hasta la fecha límite del 31 de agosto. Ya sea por un lado o por otro, el culebrón Dembélé está dando sus últimos coletazos.

Desde el entorno del jugador se insiste que la intención del delantero es coger un avión cuanto antes con destino a Barcelona, “está encerrado en su casa a la espera de que pueda firmarse su fichaje”. El jugador ha tomado ya su decisión y ahora solo está a la espera de que ambos clubs sellen un acuerdo de traspaso.

Y mientras todo esto se va produciendo, el entrenador del Dortmund, Peter Bosz, parece que ya lo da totalmente perdido de cara a los próximos partidos que jugará el club alemán en la Bundesliga: contra el Wolfsburgo el próximo 19 de agosto  y frente al Hertha el 36 de agosto. 

Una situación, sin duda, del todo insostenible.