La superstición de Klopp que afecta al Barça

Klopp: "Que haya un Barcelona-Liverpool son muy buenas noticias"

Klopp habló en rueda de prensa tras el pase a semis / PERFORM

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Los clubes legendarios guardan grandes leyendas y secretos indescifrables. Y, sin duda, el Liverpool forma parte de este Olimpo de grandes instituciones deportivas a nivel mundial. Aroma a fútbol británico, a tradición, a una de las cunas de este deporte. Hablar de Anfield Road es hacerlo de uno de los templos a nivel planetario, es hacerlo de respeto y, por qué no decirlo, de intimidación.

Bill Shankly, Kenny Dalglish, Ian Rush o Steven Gerrard son algunos de los mitos que estarán unidos para siempre a la historia del Liverpool. Así como los ‘Beatles’, el grupo de rock por excelencia criado en las calles de una ciudad decadente en los años 50 y 60. George, Ringo, Paul y John eran cuatro chicos con ganas de comerse el mundo que tuvieron que vivir en las catacumbas de la música para terminar lamiendo las mieles de la fama. Y de la leyenda. Porque todo en esta ciudad del Merseyside sabe a eso.

La historia del Liverpool FC, fundado en 1892 (no está, aunque cueste de creer, ni entre los 30 clubes más antiguos de Inglaterra, por cierto), no se explicaría sin grandes figuras y anécdotas. Quizás una de las cosas que más nos llama la atención es ese mítico cartel con el lema ‘This is Anfield’ que se encuentran los futbolistas al término del túnel de vestuarios antes de acceder al césped del estadio. ‘Esto es Anfield’, algo que nos recuerda inevitablemente al ‘Esto es Esparta’ de la mítica película de ‘300’.

CON BILL SHANKLY EMPEZÓ TODO

Seguro que no en la película (más que nada porque es de tiempos mucho más pretéritos), pero sí en el espíritu de los espartanos se inspiró Bill Shankly cuando decidió colocar este cartel para intimidar a los rivales antes de poner un pie en el verde de Anfield. Shankly es venerado y recordado como el mejor manager del Liverpool de todos los tiempos y 30 años después de su muerte su memoria sigue muy viva. Sin ir más lejos, tiene una estatua en la que fue su casa durante tanto tiempo.

Amante también de la tradición, Jürgen Klopp, actual técnico de los ‘reds’ que persigue escribir su nombre también en las páginas de oro del club, ha decidido que los futbolistas no toquen el cartel hasta que hayan ganado un título. Hasta ahora era algo típico que los jugadores de uno y otro equipo, en señal de respeto (y quién sabe si de superstición) acariciaran ese ‘This is Anfield’ antes de saltar al césped. Pues bien, el preparador alemán, supersticioso también donde los haya, no quiere que los suyos siquiera lo rocen hasta que no sean ‘merecedores’ de ello. Con opciones en la Premier League y en la Champions, donde el Barça se ha cruzado en su camino, quién sabe si podrán hacerlo esta misma temporada. No sería esa buena señal para la parroquia barcelonista…