La Supercopa: ¿Punto de inflexión o volver a empezar?

El Barça afronta la Supercopa como una oportunidad para que la temporada dé el giro definitivo

El equipo ha cambiado el estado de ánimo con el despertar de Messi y el cambio de sistema

El Barça se verá las caras con la Real Sociedad en la primera semifinal de la supercopa

El Barça se verá las caras con la Real Sociedad en Córdoba, en la que será la primera semifinal de la Supercopa / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Por mucho empeño que pongan técnicos y analistas en dar diagnósticos al juego, el fútbol acostumbra a desmentirlos con un portazo.

Hay algo incontrolable que lo hace inexplicable e interesante que tiene que ver con cabeza. Es lo que algunos llaman el estado de ánimo y que tantas cosas explican de este Barça y de Messi

Puede que hayan razones futbolísticas para explicarla mejora del equipo. Puede ser que la plantilla juegue con más naturalidad en un 4-3-3 que le es más familiar.

Puede ser que De Jong haya decidido que no quiere pasar de puntillas por el Barça. Incluso que Griezmann haya hecho un clic con Messi.

Pero también que, la gran diferencia entre esta temporada y las anteriores, estaba siendo los goles del argentino. Y que, cuando han vuelto, el Barça ha vuelto a ganar. 

Messi puso con especial mimo el balón para lanzar la falta que significó el 0-3 y su segundo doblete consecutivo en Liga

Messi está de vuelta / AFP

Que haya vuelto esa versión del 10, la que no alcanzaba para ganar la Champions pero sí para ganar a menudo LaLiga, tiene mucho que ver con el estado de ánimo. 

El gran cambio

Messi estaba pero no estaba. A veces incluso parecía que no estaba ni se le esperaba (por algo se dice que el que piensa en irse ya se ha ido). Pero en algún momento recobró el foco.

Y en eso le ayudaron Koeman y el equipo con algunos ajustes, porque a Messi se le anima compitiendo

Pedri fue de los primeros en aliviar su amargura. El canario conoce el camino más corto para hacer feliz al argentino. Hacerle llegar el balón donde quiere y devolverle una pared cómo quiere. 

A partir de esas sociedades con el argentino está creciendo el Barça, que se planta hoy en la Supercopa con otra cara. Koeman, que las ha visto de todos los colores, recordó ayer que todo es muy frágil.

“No somos favoritos ante la Real. En el fútbol todo cambia muy rápido. Pero sí que últimamente el equipo tiene más confianza y está concentrado durante los partidos”. 

También De Jong, uno de los jugadores más mejoradas, ve que van hacia arriba. “El juego va más fluido y estamos ganando confianza”.

Llevarse un clásico en la final cambiaría incluso el doloroso relato de estar en una temporada de transición

Un denominador común de la racha de victorias, tres seguidas fuera de casa, es que el Barça ha ganado efectividad y más presencia con un mediocampo más dinámico y con alturas distintas.

“El equipo está mejor. Tenemos más gente que llega más desde del centro del campo y arriba contamos con jugadores de calidad para hacer daño”, explicó el técnico del Barça.

¿Otra temporada es posible?

Una mejora que necesita un punto de inflexión que puede ser esta Supercopa. Un resultado que dé un giro a una temporada que apuntaba a catástrofe.

No hace tanto, los más pesimistas temían por clasificarse para la Champions. Pero ahora el equipo puede mirar sin sonrojarse la clasificación. Terceros y con opciones de competir. 

Esta Supercopa llega en un momento crucial. En enero. Un mes de mucho peso psicológico. De ahí que, para los grandes, una mala actuación suponga un gran revés. 

Este miércoles en el Nuevo Arcángel (21.00 h/Movistar+) espera una Real Sociedad que ya asusta menos, sexta en LaLiga a 4 puntos del Barça con un partido más. 

Si los de Koeman ganan, se medirían al vencedor del Madrid-Athletic. Llevarse un clásico en la final cambiaría incluso el doloroso relato de estar en una temporada de transición.