El cazador de 'hat-tricks'

25 FEB 2018 17:11

De él dijo Valdano que "tiene la obsesión del goleador, el espíritu del uruguayo, la picardía de la calle y la frialdad de un asesino". Y Luis Suárez confirma en cada encuentro la fama que le precede.

Nadie como Messi, su alma gemela en el equipo, para reivindicar su figura. "La visión, el toque, la forma de moverse y el juego instintivo de Suárez son increíbles". El uruguayo cazador, como le bautizó Puyal, sigue escribiendo páginas de oro en la historia del Barça a base de goles y un espíritu que alimenta una voracidad encomiable. Luis Suárez es el jugador que cualquier rival querría en su equipo.

Con el del Girona, ya son 11 los hat-tricks que acumula con con el conjunto azulgrana. Es más, tres de ellos son pokers, porque fue capaz de marcar hasta en cuatro ocasiones en un mismo partido.

Él y Messi son la pólvora del Barça. Los dos intervinieron en los seis goles del equipo de Valverde el sábado. Y dos dos lideran el pichichi de la Liga. El argentino con 22 tantos. El uruguayo, con 20.

En total Suárez suma 23 (tres más en la Copa) y la Champions es su asignatura pendiente, a la espera de que se estrene esta temporada.

Temporada ascendente

Luis Suárez ha sabido revertir una temporada que tuvo momentos de incertidumbre. Un quiste sinovial en la rodilla derecha hizo que jugara con dolor y afectó su rendimiento.

Algo se perdió en su juego durante aquellos meses. Lo reconoció recientemente el futbolista; aquello hizo que cambiara su intensidad y actitud. Suárez dejó de jugar al límite, trató de protegerse en algunas acciones e incluso su definición no fue tan precisa como de costumbre.

Parar le sentó de fábula al delantero, que poco a poco fue recuperando sensaciones. También contribuyó a su rendimiento un cambio en el sistema. Con el 4-3-3 del arranque de curso -y el regreso de Messi a la posición de falso nueve- jugó a menudo en la banda izquierda, demasiado lejos del área, su hábitat natural.

El 4-4-2 actual ha supuesto un impulso definitivo para el futbolista y ha consolidado una de las parejas más demoledoras del planeta fútbol.

Frente al Girona, además, contaron con la aportación de Dembélé y Coutinho en el Barça más ofensivo de la temporada. Los dos multiplicaron el desequilibrio del equipo y facilitaron las cosas a Messi y Suárez, más liberados de la marca que en otras ocasiones.

Sin Neymar, el Barça tiene en el francés y el brasileño un nuevo mundo de posibilidades en el reino de Messi.