Rosell: "Votaría sí en un referéndum, pero de ganar la independencia, me iría de Catalunya"

Sandro Rosell se une a la campaña "una médula para Adrià"

Sandro Rosell se une a la campaña "una médula para Adrià" / sport

German Bona

German Bona

Sandro Rosell quiere llegar hasta el final y saber los motivos por los que pasó 643 días en prisión preventiva, lo que supone un triste récord, para después ser declarado inocente y quedar absuelto de todos los cargos. En el avance de la entrevista concedida al programa ‘Lo de Évole’, que será emitido este domingo por la noche en laSexta, a las 21:30 horas, el ex presidente azulgrana se confiesa e insiste en que ha habido una conspiración.

Un momento a buen seguro impactante es cuando el conductor de la entrevista, Jordi Évole, le pregunta, directamente y sin tapujos, a Sandro Rosell si es independentista. Yéste le responde: “Dímelo tú. Te explico unos hechos y me dices si lo soy o no”, para a continuación, argumentar: “Si hubiera un referéndum por la independencia, yo votaría que sí, pero me iría a casa. Si el resultado final es que sí, yo me voy de Catalunya. Si el resultado final es que no, me quedo en Catalunya. ¿Soy o no soy? Así es como yo pienso...”. Sin duda, una respuesta que ha dado pie a muchas interpretaciones y  genera expectativas si, en la emisión completa, la argumenta.

Sandro Rosell, que fue acusado de formar parte de una organización criminal y blanqueo de capitales y absuelto de todos los cargos tras casi dos años de prisión preventiva, continúa pensando que sufrió una conspiración en la que ha tenido mucho que ver el hecho de haber presidido el FCBarcelona. Preguntado sobre si regularizó su sociedad en Andorra para pagar menos impuestos, el empresario responde: “Pienso en un principio, oye, de momento, lo pongo ahí y ya veremos después si los pago o no los pago”, tal y como no negó en el juicio, pero “mientras tanto, me presento  al Barça e inmediatamente lo declaré todo, porque alguien me dijo: ‘Sandro, cuando seas presidente del Barça, irán a por ti’. Un hombre sabio de Barcelona, y pensé: Bah, no será así”, para dar paso a un significativo silencio.

Un sobre en el bolsillo

En la entrevista, Sandro Rosell recuerda, tal y como detalló en su libro ‘Un fuerte abrazo’, el momento en que la policía encontró un sobre con dinero  durante el arresto domiciliario. “El policía saca un sobre de dentro del abrigo. Yo no sé quién lo habrá puesto ni cómo habrá llegado hasta aquí”. Évole le interpela y le pregunta si cree que le pusieron ese sobre de manera expresa. “Yo lo que digo es que no era mío, ni de mi mujer. Y que por la mañana no estaba”, argumenta Sandro, lo que da pie a la pregunta directa, y una respuesta igual de explícita. “¿Hay una conspiración?”, se le inquiere. “No tengo duda”, es su respuesta.

Por todo ello, Sandro Rosell le da vueltas y vueltas a la situación. Y se muestra determinado. “Quiero saber quién hay detrás, quiero saberlo, si no, explícamelo tú cómo puede ser. ¿Qué es, un fiscal que se levanta por la mañana y dice, oye voy a investigar a Rosell de lo que hizo hace once años en Brasil, privadamente?, se pregunta. “Es que me cuesta...”, reconoce el ex presidente.

La dureza de la prisión

Sandro Rosell se preguntaba una y otra vez todo este tiempo: “¿Qué hago yo yendo a la cárcel?”. En Soto del Real coincidió con Luis BárcenasRodrigo Rato o Jordi Cuixart, lo que da pie a un recuerdo distendido: “Les digo, es que esto parece el telediario de laSexta”. Pero la cárcel, y más para alguien declarado inocente, no es ninguna broma. “Nunca hablaría mal de un compañero de prisión, porque las pasas canutas ahí”. Y ante la respuesta de si cree que algún día puede volver, Sandro se queda mirando profundamente al entrevistador y le suelta: "Y tú, mañana".

El detalle de la escoba

Pasar tantos días encerrado en una prisión a buen seguro impacta en los presos también a la hora de adquirir ciertos hábitos que se acaban asimilando en la vuelta a la libertad. Durante la entrevista al programa ‘Lo de Évole’, la mujer de Sandro Rosell, Marta Pineda, explica una significativa anécdota. “El primer día que llegó de la cárcel a Barcelona, vi que cogió la escoba y empezó a barrer las hojitas. Esto ll aprendió en la cárcel”, relata. Esta noche, se verán imágenes de Sandro Rosell familiares y también practicando en solitario una de sus aficiones preferidas para desconectar, el running.