Ronaldinho entrega su Balón de Oro al Museo del FC Barcelona

Ronaldinho sigue siendo una bestia mediática, una figura que ilumina todo lo que pisa. El Barcelona ha recuperado al brasileño para la causa, al que ha vuelto a fichar, esta vez como embajador del planeta, lugar en el que volvió a poner al club cuando llegó como futbolista. 

Ronaldinho fue un punto de inflexión, corriendo un tupido velo sobre la oscuridad y mediocridad que significó el reinado nefasto de Joan Gaspart. Y hoy vuelve a vestirse con los colores del Barça, un gran acierto por parte del club. Para volver hacer que el escudo siga dando la vuelta al mundo. 

En su presentación oficial, este viernes en el Camp Nou, Ronaldinho ha sonreído poco, algo nada habitual. Y tampoco se ha excedido en sus declaraciones, arrancadas por las preguntas de la responsable de prensa que ha conducido el acto, austero y corto. Pero ha anunciado que entregará su Balón de Oro, logrado con la camiseta del Barça, al Museo de la entidad. Un gran gesto.

"Estoy muy agradecido y traeré mi Balón de Oro para el Museu del club, es el sitio más apropiado", explicó. Un Balón de Oro que compartió, en su día, con su madre. Fueron los mejores años de la carrera de Ronaldinho, que, repasando el vídeo que el Barcelona le había preparado, aparcó su sonrisa perenne para mostrar una mirada húmeda llena de emoción. De nostalgia por lo vivido. Un sentimiento compartido, bidireccional. 

Sus recuerdos se convierten, pese al paso de los años, en algo real: "Estoy muy emocionado y orgulloso de recibir esta invitación, también por mi familia y mis amigos". Ronaldinho sigue siendo grande porque el carisma no se construye desde un departamento de comunicación. Se tiene o no se tiene.