La rocambolesca historia de Leo Messi con el River Plate

Eder Balanta y Leo Messi disputan el balón en la final del Mundial de Clubes 2015 entre River Plate y FC Barcelona

Eder Balanta y Leo Messi disputan el balón en la final del Mundial de Clubes 2015 entre River Plate y FC Barcelona / Joan Monfort

SPORT.es

Eduardo Abrahamian, exdefensa del River Plate durante tres temporadas a principios de los años ochenta del pasado siglo y después técnico de las categorías inferiores del club 'millonario', explicó en 'Goal América' cómo dejaron escapar a Leo Messi cuando solo era un niño.

Abrahamian recuerda que cuando trabajaba en el fútbol base del River fue el encargado de tener a prueba a Messi durante una semana en agosto de 2000. Eduardo vio marcar a Leo 16 goles en un mismo entrenamiento. "Me impactó en esa primera práctica. Era muy pequeño, pero no nos preocupamos por el tamaño, si no que miramos sus habilidades técnicas, y tenía un montón. Era impresionante: en la práctica metió cerca de 12 goles. Era increíble. Estuvo por tres o cuatro días en Buenos Aires", rememora el exfutbolista y técnico argentino.

Abrahamian continúa explicando sobre el impacto que le causó Messi en aquellos días, un niño con 13 años casi recién cumplidos (24 de junio): "Llamé al Director General del club y le dije que viniera a verlo porque esto era algo sorprendente, la calidad técnica que tenía, su velocidad, la forma en que dejó en el camino a los demás jugadores".

Abrahamian reflexiona sobre aquellos días y no tiene dudas en sentenciar: "Tuvieron que tratar de hablar con su padre para conseguir que viniera a River. Yo lo quería a él en el club. Pero necesitaban encontrar alojamiento para su padre para que pudiera traer a su familia con él. Yo lo quería a él acá. No se ve a un jugador como Leo todos los días. Marcaba una diferencia, era excepcional. Jugó con alegría, con frescura. Pero había cosas por resolver", se lamentó.

Aunque se trataba de solo un niño, Eduardo Abrahamian estuvo convencido de la calidad de un Messi aunque en aquel tiempo era, sin duda, acreedor de su primer mote, 'La Pulga': "Estaba convencido de que llegaría a jugar en Primera y yo estaba trabajando en el club porque me dieron el cargo por ello: tener mi opinión en que no se puede perder a un jugador como Messi. Les dije que era un jugador con grandes cualidades, me dijeron que ya teníamos a algunos de ellos. Y que Leo se quería ir a su casa".

Por este motivo, el que fuera técnico del River Plate no tiene problemas para criticar la poca visión que tuvieron los entonces responsables del club bonaerense. "El club (River Plate) no entendió que la inversión no era nada. Cuando Boca invirtió en Diego Maradona, él era un jugador que ya había jugado en Primera para Argentinos Juniors. Pero Boca tomó una decisión y dio sus frutosRiver debería haber hecho lo mismo con Messi".

El 17 de septiembre de 2000, Leo Messi viajaría a Barcelona para pasar una prueba similar con el Barça. La visión y habilidad de Carles Rexach y Josep Maria Minguella cerrarían la contratación del argentino después de rubricar su fichaje en una servilleta de papel. Lo que vino después es historia del barcelonismo y del fútbol mundial.