Riqui Puig, el desengaño de la eterna promesa

El barcelonismo está a punto de consumar un nuevo desengaño. Riqui Puig, a punto de cumplir 23 años (13-08-1999), dejará abandonará el Camp Nou. Y no lo hará para probar fortuna en un equipo medio de otra gran Liga, o en una potente escuadra de una competición menor. La eterna promesa de La Masia se enrolará en el Los Ángeles Galaxy de la remota y menor MLS norteamericana.

El talento de Matadepera emigrará a los Estados Unidos con la carta de libertad bajo el brazo y el Barça se reserva un porcentaje en el caso de que se produzca un futuro traspaso. Una salida por la puerta de atrás para un Riqui Puig que soñaba con jugar en el Camp Nou cuando ingresó en La Masia como cadete, pero que no ha llegado a cuajar, no ya en el once inicial sino en la plantilla azulgrana.

Ni Valverde ni Setién ni Koeman ni Sergi... ni Xavi

Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman, Sergi Barjuan y, definitivamente, Xavi Hernández. Entrenadores de talantes y talentos muy diferentes entre sí han visto entrenar y jugar a Riqui Puig, y todos ellos han llegado a la misma conclusión: Por el momento, algo le falta al centrocampista catalán para jugar en el Barça.

Pocos como Riqui Puig responden al ideal del aficionado culé: imaginación, creatividad, talento, visión de juego, descaro, calidad más allá del físico... Su meteórica progresión, que le llevó a debutar con la primera plantilla con solo 19 años, hacía presagiar la eclosión de un nuevo talento de la prodigiosa factoría blaugrana. El 5 de diciembre de 2018, frente a la Cultural Leonesa, en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, se incorporó al césped en el minuto 55 y tuvo tiempo para darle una preciosa y precisa asistencia a Denis Suárez, quien rubricó el definitivo 4-1.

El debate en torno a su frágil complexión física se abrió de inmediato, mientras que en las conversaciones subterráneas se filtraban ciertas actitudes en los entrenamientos que disgustaban a los técnicos e incluso a algunos compañeros.

Un balance demoledor

Y así han pasado casi cuatro años en la carrera de Riqui Puig, con pocos minutos de juego en los que al principio ofrecía fogonazos de su clases para, paulatinamente, irse diluyendo. Integrado de maravillas en el vestuario del primer equipo, otra cosa fue ganarse la titularidad en el caro once del Barça.

• Temporada 2018/19: 3 Partidos / 0 Goles / 1 Asistencia /192 Minutos (Barça B: 32 Partidos / 0 Goles / 7 Asistencias / 2.447 Minutos)
• Temporada 2019/20: 12 Partidos/ 0 Goles / 2 Asistencias / 578 Minutos (Barça B: 21 Partidos / 2 Goles / 3 Asistencias / 1.814 Minutos)
• Temporada 2020/21: 24 Partidos / 1 Gol / 0 Asistencias / 581 Minutos
• Temporada 2021/22: 17 Partidos / 1 Gol / 0 Asistencias / 525 Minutos

Que la carrera de Riqui Puig se estancaba, más allá del técnico que ocupara el banquillo, quedó patente cuando estalló la crisis deportiva de los dos últimos años. La plantilla azulgrana quedó envejecida y falta de calidad y en plena fase de reconstrucción Koeman, Sergi y Xavi tiraron de La Masia... pero no de Riqui Puig.

Hacer las Américas con el sueño de volver al Camp Nou

Ansu Fati es un delantero y, cuando está bien físicamente, es un futbolista de otra dimensión, por tanto no se debían hacer odiosas comparaciones, según sus defensores. Pedri es, también, otra historia, la evolución de Andrés Iniesta. No hay debate...

Pero luego llegaron Gavi con su desparpajo y dinamismo, y Nico, con su capacidad táctica y su despliegue, e incluso Ilias, Abde o el traspasado Jutglà, delanteros que pese a tener perfiles y ocupar demarcaciones diferentes a Riqui, tuvieron más oportunidades que él. Superado por la derecha, por la izquierda y por el centro.

Xavi Hernández se lo explicó a final de la pasada campaña, con el dolor de quien ama la cantera azulgrana, pero con la honestidad y franqueza del responsable de un portaviones como es el Barça. Riqui no entra en sus planes y deberá seguir su carrera lejos del Camp Nou.

En los últimos meses, Puig no ha conseguido encontrar un club en Europa en el que calzarse las botas, así que deberá hacer las Américas, con la esperanza de reactivar su carrera y, quizás, algún día, ver cumplido su sueño de consagrarse en el Camp Nou como jugador del Barça.