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Todo el planeta del fútbol mundial tendrá los ojos puestos en el partido de hoy: Está en juego el prestigio

Xavi no conoce la derrota en campo ajeno y el Barça lleva un año entero sin perder como visitante

Xavi: "No podemos destruir el proyecto de golpe"

El técnico azulgrana ha afirmado que el proyecto sigue en construcción antes del Clásico en el Bernabéu / Marta Fernández

Toni Frieros

Toni Frieros

El pésimo resultado cosechado el miércoles ante el Inter en la Champions League, con la consiguiente decepción de todo el barcelonismo, debería ser la excusa perfecta para que los pupilos de Xavi Hernández demuestren lo que ha de tener un equipo que busca la excelencia: capacidad de superación y ambición sin límites. Nada mejor un clásico como acicate para levantarse y demostrar que lo del miércoles fue un accidente. 

A REPETIR LA GESTA

En la retina de todos los culés todavía está el 0-4 de la temporada pasada en el Santiago Bernabéu, cuando el Real Madrid era líder destacado y el Barça remaba para apuntalar su presencia en la Champions. Aquella noche del 20 de marzo las huestes de Xavi llegaron a Madrid a quince puntos de distancia de los blancos y consiguieron domar y someter a quien a la postre sería campeón de Liga con una exhibición de fútbol. Y también de personalidad y valentía. 

Esta vez las circunstancias son muy diferentes, porque ambos equipos están igualados a puntos y, ocurra lo que ocurra, el resultado no tendrá una incidencia definitiva en la clasificación liguera. Eso sí, el clásico siempre sirve para medir el estado anímico de un equipo. Por eso es importante que el Barça pueda lograr un buen resultado esta tarde en el Bernabéu, para ahuyentar la palabra crisis después de ganar por los pelos al Celta y empatar frente al Inter. No hay nada peor para un proyecto deportivo que las dudas. 

VISITANTE IMPOLUTO

Hay un dato espectacular que juega a favor del Barça y de Xavi, y no es otro que la asombrosa racha de resultados favorables como visitantes. 

El FC Barcelona no pierde un partido de Liga en campo ajeno desde que el Rayo Vallecano doblegara al equipo de Koeman (1-0). Una derrota que le costó al técnico holandés la destitución. El próximo 27 de octubre se cumple exactamente un año de ese cese.

Después de la interinidad de Sergi Barjuan, llegó la etapa de Xavi, que no conoce la derrota en terreno ‘enemigo’, con trece victorias y tres empates. Alargar este registro sería la mejor forma de olvidar el enorme disgusto del miércoles y focalizar todos los esfuerzos en lo que resta de temporada, que es mucho y muy apetitoso. Un reto que pasa por recuperar la mejor versión de un Barça que, como exige Xavi, ha de ir a por el partido sin miedo ni vacilaciones.

LA IMPORTANCIA DE LEWANDOWSKI

De no haber sido por Robert Lewandowski y su extraordinaria capacidad goleadora, el Barça ya estaría eliminado matemáticamente de la Champions League. El polaco tiene una espina clavada con el Real Madrid, al que no ha podido ganar en el Bernabéu, pero al que sí le ha endosado seis goles en ocho partidos. Además del juego colectivo del Barça, el ‘factor’ Lewandowski podría decantar la balanza en un duelo donde enfrente tendrá a Benzema.