La razón por la que el vestuario del Barça se la tiene jurada a Griezmann

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Se aproxima el 1 de julio, la fecha en la que la cláusula de rescisión del contrato de Antoine Griezmann bajará de 200 a 120 millones de euros y el, oficialmente, todavía jugador del Atlético de Madrid estará en condiciones de cerrar los detalles de su traspaso y anunciar los colores de la camiseta que defenderá la próxima temporada.

El deseo del internacional francés y del presidente Josep Maria Bartomeu es que esa casaca sea la azulgrana del FC Barcelona, a pesar de que en el vestuario del Camp Nou se mantienen las reticencias a su incorporación.

Es evidente que de puertas afuera se mantendrán las formas y que, una vez se cierre la plantilla, todos deberán remar a una y digerir sus diferencias. Pero también es un hecho, como SPORT explicó en su momento, que el núcleo duro de la plantilla del Barça se la tiene jurada a Griezmann. 

UN MOTIVO DE PESO

El motivo es de peso, y lo comprende cualquiera que forme parte de un colectivo plagado de profesionales altamente reconocidos y todavía mejor pagados. Desconfianza. Más específicamente: la sensación de que Griezmann jugó con el crédito que depositaron en él los pesos pesados blaugrana.

Griezmann estuvo muy cerca de fichar por el Barça y Gerard Piqué, quien propuso al francés rodar el controvertido documental ‘La Decisión’, estaba convencido de que se decantaría por ellos y no por seguir en el Atlético, preparó a los integrantes del vestuario para el desembarco de Antoine.

Acostumbrados a que los futbolistas no se pronuncien sobre posibles fichajes, la situación con Griezmann fue diferente. Muchos jugadores barcelonistas, empezando por sus dos principales estrellas, Leo Messi y Luis Suárez bendijeron públicamente la calidad del atacante rojiblanco y la conveniencia de su llegada.

"Gustar es obvio que me gusta, es uno de los mejores ahora mismo. No sé si hay algo, pero nosotros encantados de que vengan los mejores y Griezmann es uno de ellos", declaró Leo  el 21 de mayo de 2018 en una entrevista con este diario.

Semanas antes, el 5 de mayo de 2018, las flores habían corrido a cargo de ‘Luisito’: "Lidera al Atlético en el ataque y eso es fundamental. Aquí, bienvenido sea. No viene a quitarle el puesto a nadie, sino que viene con la ambición de hacer cosas importantes en el mejor equipo del mundo".

LA FEA ESPANTADA

La espantada final de Griezmann, que prorrogó su contrato con el Atlético, pilló por sorpresa a la plantilla blaugrana. Entendían que, como profesional, escogiera la opción que considerara más oportuna. Pero personalmente se sintieron defraudados al sentir como un menosprecio la renuncia de Antoine cuando le habían abierto las puertas de par en par.

Así, dos meses después, el 3 de julio de 2018, Suárez cambiaba el discurso respecto al ‘Principito’: "Antoine (Griezmann), por más que diga que es medio uruguayo, es francés y no sabe lo que es el sentimiento uruguayo. Él no sabe la entrega que tenemos para triunfar en el fútbol con los pocos que somos. Tendrá sus costumbres y su forma de hablar uruguayo, pero nosotros sentimos de otra manera", declaró.   

Ese sentimiento de menosprecio pervive y los jugadores del Barça se han encargado de que los responsables del club sean conscientes de que perdura. Otra cosa es la profesionalidad y la conciencia de que, como plantilla, necesitan dar un paso adelante tras las dos decepciones europeas ante la Roma y el Liverpool.

LAS BAZAS EN JUEGO

Esta es una de las bazas con las que jugará Josep Maria Bartomeu ante Messi y compañía para que acepten que el Barça va a poner toda la carne en el asador para contratar a Griezmann. La otra baza es que el presidente no considera incompatible pelear por Griezmann y por Neymar, y el brasileño sí que cuenta con la complicidad de sus excompañeros y desea dejar el PSG para regresar al Camp Nou.

Se trata de dos operaciones multimillonarias y que están condicionadas por muchos factores, desde las ya descritas a otras igualmente decisivas: la actitud que adopte el PSG y su presidente Nasser Al Khelaifi; la capacidad de inversión del club; la disponibilidad de Neymar a rebajar su caché y solucionar las guerras abiertas; y la posibilidad de que jugadores con fichas muy altas y cotizados (Coutinho, Rakitic...) aligeren la nómina.