Prueba de fuego para el Barça en Sevilla

Tras las buenas sensaciones dejadas el pasado fin de semana, los de Xavi visitan un campo más que complicado

El mal inicio de los locales puede hacer más peligroso al equipo de Lopetegui

Robert Lewandowski celebra uno de sus dos goles contra el Real Valladolid

Robert Lewandowski celebra uno de sus dos goles contra el Real Valladolid / AFP

Ferran Correas

Ferran Correas

Tras una semana muy movida en los despachos con el cierre del mercado, vuelve esta noche el fútbol. Y lo hace con un partido grande y complicado para el nuevo Barça de Xavi. El cuadro blaugrana visita, días antes de debutar en la Champions contra el Viktoria Pilsen, a otro conjunto de Champions, el Sevilla de Julen Lopetegui, que no ha realizado un buen inicio de curso, pero que es uno de los equipos que lucharán por la zona noble de la tabla una temporada más.

El arranque de Liga del Sevilla ha sido malo. Solo suman un punto de nueve posibles los andaluces. Derrotas en Pamplona y Almería y empate en casa ante el Valladolid. Ello ha provocado numerosas protestas de la afición y que incluso se dude de Lopetegui, habiéndose visto obligado el director deportivo de la entidad, Monchi, a salir en su defensa y tranquilizar los ánimos. Ha perdido el Sevilla jugadores importantes en este mercado, como los centrales Diego Carlos y Koundé, convertido en uno de los refuerzos de lujo del Barça, y Lucas Ocampos y se ha lesionado ‘Tecatito’ Corona, obligando a Monchi a fichar en los últimos días de mercado a Dolberg y Januzaj. Los últimos refuerzos y su situación en la clasificación, con urgencias ya en las primeras jornadas, hacen al club hispalense un rival todavía más peligroso en el partido de hoy para un Barça que llega con las buenas sensaciones transmitidas por el equipo en el último partido contra el Valladolid y habiendo sido capaz de ganar en un estadio tan complicado como el Reale Arena hace quince días.

UN PLANTILLÓN

Llega la primera gran prueba de fuego para el Barça en el Sánchez Pizjuán con una plantilla muy reforzada y que aspira a luchar por todos los títulos esta temporada. Llega un partido muy exigente para el Barça tras el éxito en el mercado de la dirección deportiva que lideran Mateu Alemany y Jordi Cruyff, que han puesto en manos de Xavi un elenco de nombres que han devuelto la ilusión al barcelonismo. Un plantillón, como ayer mismo definía a sus hombres el técnico de Terrassa, que puede provocar una presión extra para el entrenador, una presión que el egarense asume sin ningún tipo de problema y que está convencido que no afectará a nadie en el camino hacia el éxito.

Con las incorporaciones a última hora de Bellerín y Marcos Alonso, son siete las caras nuevas de las que dispone Xavi en su nuevo proyecto, el primero que inicia desde el primer día en el banquillo del Camp Nou. Al Barça ha llegado un delantero top, de los mejores del mundo en los últimos años. Robert Lewandowski ya lo ha demostrado en este arranque de competición, con cuatro goles marcados en los dos últimos partidos. Xavi ha remodelado su defensa con la llegada de los dos laterales antes mencionados y también con el fichaje de dos centrales: Christensen y Koundé, que vuelve hoy a Sevilla después de haber debutado con buena nota el pasado fin de semana con la camiseta del Barça. Y todavía goza de una cara nueva más, la de Kessié, un centrocampista que todavía no ha tenido mucho protagonismo, pero que está preparado para tenerlo en cualquier momento.

De hecho, uno de los grandes retos que se le presentan a Xavi a partir de ahora es la gestión de una plantilla tan numerosa y de tanta calidad. Tiene todas las posiciones dobladas, como él había pedido, con jugadores de mucha calidad y deberá aprovechar este hecho para hacer las rotaciones que no pudo hacer la temporada pasada. Teniendo en cuenta que la próxima semana ya se inicia la Liga de Campeones y que el Barça no se puede despistar en un grupo muy complicado, ya podría hacer algún cambio en el partido de esta noche en el Sánchez Pizjuán, aunque parece difícil que retoque la columna vertebral del equipo, teniendo en cuenta la categoría del rival y que estaría bien salir bien librado de la primera gran prueba de fuego.