Preocupa el césped del Sadar: ¿Cómo llega al Osasuna-Barça?

Este sábado cayeron lluvias torrenciales en Pamplona y el Río Arga baja con un caudal muy superior del habitual

A pesar de las condiciones climatológicas adversas de ayer, el sol brilla este domingo en la capital navarra y, a priori, la hierba estará OK

El Barça ya está en Pamplona con sus nuevas incorporaciones

El Barça ya ha aterrizado en Pamplona / FCB

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Preocupación este sábado con el posible estado del césped en El Sadar después de las lluvias torrenciales que afectaron a Pamplona y a buena parte de la Comunidad Foral de Navarra. La expedición azulgrana estaba pendiente de cómo afectaba el temporal a la superficie del nuevo estadio de Osasuna para el partido de esta noche

Concretamente, en Pamplona se registraron ayer 146 litros por metro cuadrado. Las lluvias inundaron bajos, crearon balsas enormes en muchas calles y tanto la circulación con varios árboles se vieron afectados.

Según cuenta El Diario de Navarra, los registros se quedaron cerca del récord desde que existen datos (1880). No era la mejor noticia de cara al estado del escenario del partidazo de esta noche (21:00).

LÓGICA PREOCUPACIÓN

Pese a la lógica preocupación, lo cierto es que el césped del Sadar se encuentra en condiciones aceptables. No ha creado zonas de barro. Y es que con la remodelación del estadio se instaló un tipo de césped más resistente y que absorve mucho mejor los aguaceros.

De hecho, ayer 'DAZN' accedió al césped después de las intensas lluvias. "Muchos están preocupados por las tormentas que han caído en las últimas horas en Pamplona. ¿Se jugará el partido? Pues sí. El drenaje es fantástico. Estaba la ciudad anegada, pero el césped está impoluto. El Sadar es uno de los estadios más bonitos de la Primera División", dijo el periodista de la cadena que ofrecerá el encuentro en exclusiva en España.

Este domingo no ha caído una gota sobre la capital navarra y, de hecho, brilla el sol desde el mediodía, lo que ha ayudado también a que se haya secado todo y la previsión es que el balón ruede como la seda. Los dos equipos proponen un fútbol atractivo y a ambos les gusta tener la posesión.