Algo pasa con Pedri

Pedri pasará el fin de año lesionado, una mala manera de acabar el 2023 y deseando que el 2024 ponga fin a una plaga que ya parecer ser algo más que un accidente. Hay datos que sumandos invitan a una reflexión y a preguntarse el porqué de tantos problemas musculares. En su primer año en Barcelona, la 20-21, fue impresionante. Disputó 71 partidos (4911 minutos) contando su participación de azulgrana y con los diferentes equipos de la roja (Sub 21, absoluta y JJ.OO). Fue algo único. Una locura. Hay quien asegura que incluso demasiado. 

La plaga

La segunda fue ya diferente y ya solo jugó 26 partidos, casi una tercera parte de la anterior temporada, por culpa de tres lesiones musculares. ¿Pagó las consecuencias de tanto partido en el primer curso? No se sabe.

La tercera temporada fue algo mejor y solo se lesionó, también muscularmente, en dos ocasiones. Pudo jugar hasta 41 partidos. Esta cuarta temporada no ha empezado nada bien. En solo cuatro meses, ha sufrido dos percances y participado solo en 11 partidos. Las bajas sufridas también han sido musculares, aunque hay quien quiso maquillar, o engañar, en la última asegurando que había sido un golpe en un entrenamiento. 

La dinámica de este jugador capital para el Barcelona está siendo mala. Siete lesiones en tres temporadas, todas ellas musculares, le ha llevado a estar de baja durante... ¡Más de un año natural! 384 días, según transfermakt. Esto significan 69 partidos, un 46% de los que ha disputado el Barcelona en los tres últimos cursos. Más incluso que Dembélé, que se perdió un 38% de los encuentros.

Repasar protocolos

Por la calidad de Pedri, por la trascendencia en el juego y en el futuro de la entidad y por su proyección (solo tiene 21 años), el club está obligado a repasar todos los protocolos para frenar esta plaga. Y esto señala a los servicios médicos, responsables directos de la salud del jugador. Los doctores y los servicios médicos en general deben anticipar si existe riesgo de lesión. Hasta ahora, no han logrado verlo, teniendo en cuenta que ya lleva 7 lesiones musculares.

Sin embargo, no solo hay que mirar a los médicos sino también a los preparadores físicos y técnico que deben certificar que los entrenamientos que efectúa van en consonancia a sus necesidades porque, como decía uno que se fue, “no es lo mismo entrenar a Busquets que a Dembélé”. Por último, y no por orden de importancia, hay que analizar la vida del jugador: Si descansa las horas que conviene, si ha descubierto la noche y si las mañanas se le hacen cortas, si come como debe, qué hace en sus horas libres... Todo debe ponerse encima de la mesa porque Pedri es demasiado importante.