Operación ascenso: Ansu Fati, al Barcelona B

No solo está intentar ganar la Liga y la Liga de Campeones sino que el Barcelona se ha propuesto también el ascenso del filial a Segunda División A. El equipo de García Pimienta iba en segunda posición cuando se paró la Liga, con los mismos puntos que Sabadell y Cornellà y uno menos que el Castellón, una posición que le da el pasaporte para la disputa de un play off de ascenso que se celebrará a mitad de julio presumiblemente en Murcia.

La Federación Española (RFEF)  paró la competitición por el COVID-19 y tomó la decisión de acabarla con un play off de 16 equipos (los cuatro primeros de cada grupo) en un torneo de unas dos semanas con eliminatorias a tres partidos. Lo que lleguen hasta el final, subirán de categoría. Así pues, el ascenso está a tres encuentros, una oportunidad que el Barça no quiere dejar escapar.

El objetivo fijado a inicio de temporada se ha convertido ahora en una obsesión y el club ya ha dado la orden de ir a por todas para lograr este ascenso a la división de plata. Y entre estas consignas está la de que el equipo sea reforzado con Ansu Fati quien, curiosamente, no ha jugado ni un partido con el filial en toda su carrera porque saltó del juvenil al primer equipo sin pasar por el B. García Pimienta contará con Fati como fichaje para la ocasión, un refuerzo de lujo para un equipo que va corto de gol entre su delantera. (El centrocampista Monchu es el máximo goleador del equipo con 8 tantos).

Las razones del reto

El Barça se ha puesto como objetivo este ascenso por dos razones: Una económica, que es la que más pesa, y una deportiva. A nivel contable, el ascenso a Segunda A supone un cambio importante con respecto a quedarse en Segunda B porque los ingresos de televisión suben considerablemente. Los derechos de televisión en Segunda A han variado, según esta temporada, entre los 5,9 millones de euros y los 30. La cifra va en función de las audiencias y el Málaga, por ejemplo, era el que más tenía.

Una primera aproximación sobre los ingresos que el Barcelona B podría tener en el caso de jugar en la división de plata son unos 10 millones de euros. Una cantidad a la que habría que sumar ingresos por taquillaje, en el caso de que los partidos puedan ser abiertos al público. Se podría ganar económicamente y también llenaría de vida un estadio que demasiadas veces es frío por la poca asistencia de público. 

Son aspectos que el Barça tiene muy en cuenta porque, dada la situación económica de todos los clubs, hay que sacar dinero de debajo las piedras. Y en este sentido, el club que presidente Josep Maria Bartomeu está dando señales de hacer bien las cosas.

Hay un segundo aspecto que el club tiene en cuenta para desear este ascenso. A nivel deportivo también afecta, con sus aspectos positivos pero alguno también de negativo. Estar en segunda A permitiría recuperar parte de los jugadores cedidos (Oriol Busquets o Miranda) para que siguieran su formación en una Liga competitiva y bajo el paraguas del Barcelona.

Otros no deberían irse cedidos si no pasan el examen de la pretemporada (Pedri) y con otros el club evitaría su marcha como es el caso de Collado o Monchu (a quienes se les podría renovar su contrato, mejorando sus fichas como jugadores del primer equipo y con licencia de Segunda A). Está también el caso de Araujo, a quien le iría bien quedarse en Segunda A o, finalmente, el de Ansu. 

El caso de Fati

Desde el club se considera que el paso que ha dado esta temporada Ansu ha sido importante pero que ahora, a su edad (17 años), tiene que jugar minutos y no le será fácil hacerlo en el primer equipo por la competencia que hay. Ya le ha sido complicado esta campaña donde no ha tenido muchos minutos, y todavía puede ser lo más la próxima temporada si acaba llegando Lautaro, si están Suárez y Dembélé recuperados, y si está Messi, Griezmann o incluso Braithwaite. Seis delanteros que frenarían la progresión de Ansu quien podría entrenar con el primer equipo pero jugar con el segundo.

Así pues, ascender de categoría se presenta como una oportunidad de oro que el club no quiere dejar escapar.

Está a tres victorias de jugar en segunda y, como decíamos, pondrá todo el arsenal para lograrlo. Y eso quiere decir que a mitad de julio, siempre y cuando el primer equipo no lo necesite imperiosamente, García Pimienta irá a jugar el play off con Ansu Fati, Riqui Puig, Collado, Araujo, Iñaki Peña…

El Barcelona tendrá una primera eliminatoria contra uno de estos cuatro equipos: Valladolid B, Yeclano o Peña Deportiva de Ibiza, rivales accesibles. El hecho que de los partidos sean a puerta cerrada es una baza más a favor del Barcelona porque, jóvenes todos, no se encontrarán con unos estadios a rebosar con un ambiente contrario.