COPA DEL REY 2015/16: VALENCIA-FC BARCELONA

Mestalla: ¿hay alguien ahí?

El estadio de Mestalla registró en la visita del FC Barcelona en las semifinales de Copa la peor recaudación de su historia

Mestalla, vacío antes del partido

Mestalla, vacío antes del partido / sport

JAVIER MIGUEL

De nada sirvió que el club enviara una circular a sus jugadores del fútbol base para que recogieran las entradas para el partido contra el Barcelona de este miércoles y fueran al estadio acompañados de su familiares bajo pena de ni ir convovados este jueves con  sus respectivos equipos si no lo hacían. Posteriormente el club envió una aclaración asegurando que no se trataba de una exigenvia ni una obligación sino de una petición para no dejar al equipo solo ante el Barcelona. 

Tampoco ayudó el club valencianista con su idea disparatada de poner precio a las entradas -10 euros-, aunque uno fue abonado. Y también sumó lo suyo para que la gente desistiera de ir al campo a partir del llamamiento que hizo la Grada Nord -los aficionados más jóvenes del Valencia- pidiendo a la gente que diera la espalda al equipo en señal de protesta.

Para colmo, el 7-0 en el partido de ida era una losa de proporciones tan hercúleas que ni el más optimista de los valencianistas osaba a abrir la boca sobre una remontado y con la boca pequeña se atrevían a dar por bueno hasta un empate.

Y como bien dice el refrán, recoges lo que siembras. Y Mestalla apareció fantasmal, sin nadie en las gradas, con una afición que ya ha dicho basta y que está hasta de tanta humillación. De hecho, quien espereva pancartas o pitidos pues tampoco. No había ganas de nada.

Decir que había mil personas en el estadio era ya una prueba de generosidad. Sin embargo, a medida que se acercaba el partido empezó a llegar más gente, por lo que al final acabaron siendo unos 7.000 aficionados los que se citaron en el estadio valencianista. Mestalla vivió este miércoles su día más triste desde que se construyó. Una fecha, la del 10 de febrero del 2016, para borrar en el disco duro de todos los barcelonistas. Fue el día que Mestalla se rindió.