Messi se baña en oro antes de la gala

A Leo no hay hazaña que se le resista. Se pueden imaginar una hipotética conversación antes del partido. “Hey Leo, nunca le has marcado al Atlético en el Wanda Metropolitano, ¿lo sabías?”. Y claro. Después pasa lo que pasa. El argentino volvió a ser clave y perforó la red de Oblak con un auténtico golazo a falta de cuatro minutos para el final del encuentro.

Todo apuntaba a que Messi marcaría ante el Atlético. Los colchoneros son la segunda víctima preferida del argentino. Nada más y nada menos que 29 goles les había marcado en los 38 partidos que se han enfrentado. Y llegó el 30. En el mejor momento posible. Cuando el equipo más lo necesitaba. Sufría el Barça. Lideraba la Liga Santander el Real Madrid. Y apareció él. El de siempre. Cansado de repartir asistencias a sus compañeros, el argentino se lo hizo solo. Arrancó desde la línea de tres cuartos, se zarpó de todos los rojiblancos que le salían a su paso, se ayudaba con Suárez que se la dejaba de primeras para que con su zurda le marcara al palo largo de Oblak. Nada podía hacer el esloveno. Una vez más, Messi le marcaba al Atlético de Madrid. Y por primera vez lo hacía en el Wanda Metropolitano. 

PLAN FALLIDO DE SIMEONE

Más allá de los goles, la presencia de Messi intimida al rival. El argentino es un verdadero quebradero de cabeza y Simeone intentó trazar un plan para detenerlo. No le fue mal al entrenador colchonero pero la magia de Leo no te permite ni un segundo de relajación. Hasta el momento del gol, el doble pivote de Thomas con Herrera más la buena actuación de la pareja de centrales Felipe y Mario Hermoso impedían las acciones del argentino. Messi, consciente que por el centro era complicado, se desplazaba a la derecha para arrancar con velocidad. Allí sí encontró el hueco para derribar el muro. Él y un insistente Sergi Roberto que supo llegar muy bien a línea de fondo y ensanchar el terreno de juego. Con el gol y los tres puntos en el bolsillo, Leo Messi ya está preparado para recibir hoy su sexto Balón de Oro.Muy merecido.