¡Escándalo, Mateu Lahoz le birla tres penalties al Barcelona!

El colegiado valenciano Mateu Lahoz ya ha hecho de las suyas. Ha dejado de pitar tres penalties clarísimos por manos. Las dos primeras del defensa del Atlético Giménez y la tercera, de su compatriota y compañero, Godin.

No habían trancurrido ni cinco minutos de partido que ya ha obviado unas clarísimas manos en el área del Atlético de Madrid. Mateu Lahoz no ha querido pitar unas manos claras del defensa del Atlético de Madrid, Giménez, al rechazar una centro realizado por Rakitic.

Rakitic, internándose por la banda derecha, ha llegado al área del Atlético de Madrid y su centro ha sido desviado por Giménez, que se ha lanzado al suelo, pero ha desviado el balón con el brazo. Una jugada muy parecida a la que protagonizó la temporada pasada Gerard Piqué en el Santiago Bernabéu y que en aquella ocasión si que se pitó penalti.

Esta vez, en cambio, Mateu Lahoz, en su línea, ha dejado que continuara el juego, sin que tampoco ninguno de sus asistentes le hicieran mención de la acción.

Una jugada que por el momento en la que se ha producido podía haber marcado o cambiado absolutamente el signo de este partido <strong>que Atlético de Madrid y FC Barcelona disputan en el estadio Vicente Calderón.</strong>

Lo peor de todo es que está no ha sido la única acción polémica que se ha producido en el área del Atlético de Madrid, puesto que a los 35 minutos de juego en una rápida acción de contraataque del FC Barcelona, el mismo Giménez ha vuelto a lanzarse al suelo para desviar un  chut de Neymar y, de nuevo, ha desviado el balón con su brazo. Esta vez, Mateu Lahoz si que la ha visto, pero ha dejado que el juego siguiera.

Lo mismo ha sucedido en la tercera jugada polémica que se ha producido en el área del Atlético de Madrid. En esta ocasión, con Messi en el campo, Neymar ha disparado a portería y allí, con Oblak batido, Godin, bajo los palos, ha desviado el balón con el brazo. Penalti y expulsión, pero Mateu Lahoz ha entendido que el brazo estaba pegado al cuerpo.

Quizás ha sido para compensar una polémica jugada de Mascherano en el área del FC Barcelona, que también había desviado un balón con el brazo, pero esta vez si que estaba pegado al cuerpo.