La Masia sí da la cara por Xavi

Venía el partido de Almería enrarecido desde las horas previas. Una sensación de que podía arder la mecha si el colista le volvía a sacar los colores al Barça. Joan Laporta y Deco, habituales de los desplazamientos del equipo, decidieron esta vez no viajar y muchas miradas se focalizaron en el centenario Xavi Hernández. Cumplir cien partidos de Liga en el banquillo blaugrana en estos tiempos debería convalidar con la carrera entera.

El 1x1 del Barça contra el Almería

El técnico no hizo ninguna revolución, pero agitó el once con cuatro cambios para dosificar a un equipo al que se le está haciendo interminable el final de temporada.

Goles con ADN Barça

Una de estas novedades, la de Héctor Fort. De aquellas que cuesta entender el porqué no se le dan más oportunidades. En diez minutos sobre el césped, ya hizo más méritos que Cancelo en los últimos partidos. Su rosquita medida a la cabeza de Fermín para adelantar al Barça fue deliciosa.

De canterano a canterano. De uno, el de Les Corts, que ha ido subiendo con paciencia todos los escalafones del fútbol base, al otro, el de El Campillo, que debió buscarse la vida fuera del Barça, pero que nunca renunció a su sueño. Si a Xavi se le debe pedir, y hasta reclamar, un poco más de ‘chance’ para Fort, hay que sacarse el sombrero con su ojo clínico para ‘descubrir’ a un Fermín casi desconocido. Respondió a su confianza con un doblete para disipar cualquier conato de tensión. 

Fermín, Héctor Fort... y Lamine. Siempre Lamine. Arrancó el partido con una ‘delicatessen’ para anunciarle a Bruno Langa que tendría una noche complicada. Después, estrelló el balón a la cruceta y puso algo de picante en las fases más tediosas de un partido escaso de ritmo.

A un triunfo del objetivo

La Masia no son solo los jóvenes, también lo son los veteranos que han salido de la inagotable cantera azulgrana. Como el capitán, Sergi Roberto, que recibió precisamente de Fort y asistió a Fermín en la acción coral del segundo gol azulgrana. Porque el Barça es esto y ahora que todos tienen claro cuál el camino, no hay que desviarse. 

Eso sí. Está muy bien que la cantera siempre dé la cara, que siempre esté cuando se le necesita, pero esto no exime que otros, llamados a marcar diferencias, pero que hace tiempo que no lo hacen, se lo tengan que hacer mirar.

Del desierto de Almería al de Arabia Saudí. Una sola victoria separa al Barça de su objetivo de mínimos, aquel que no enamora pero que es una necesidad, y por ello, una obligación. La segunda plaza, y con ella, la Supercopa y su dinero, está prácticamente en el bolsillo.