Manaj reta a Koeman con un 'hat-trick'

Koeman usó dos sistemas y dos equipos diferentes en el primer test de la pretemporada

Los blaugrana golearon al Nàstic gracias a una segunda mitad perfecta del albanés

¡Revive las mejores jugadas del primer partido de pretemporada del FC Barcelona!

¡Revive las mejores jugadas del primer partido de pretemporada del FC Barcelona! / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El debut de pretemporada no es el mejor escenario para sacar conclusiones. Demasiado pronto. Koeman presentó un once potente porque salieron de inicio todos los futbolistas del primer equipo que podían hacerlo: Neto, Dest, Piqué, Umtiti, Pjanic, Riqui Puig y Sergi Roberto. Y porque el técnico, además, les acompañó con quienes apuntan a liderar la ilusión de las nuevas generaciones: Balde y Demir, por ejemplo. Es pronto, sí, pero las intenciones cuentan. En la segunda mitad, cambió el once y el dibujo. Y llegaron los goles, en parte por el desgaste de un Nàstic que jugó 50 minutos con diez. En parte, también, por la ilusión de quienes aún deben ganarse la confianza de quien manda en el banquillo. Y en parte porque a Rey Manaj, que le salió todo, le dio por lanzar un mensaje al técnico holandés...

Barça - Nàstic
4
0
Alineaciones
FC BARCELONA
Neto, Dest, Piqué, Umtiti, Balde, Pjanic, Sergi Roberto, Riqui Puig, Escobar, Peque y Demir. También jugaron Iñaki Peña, Comas, Ramos Mingo, Hiroki, Gavi, Matheus, N'Diaye, Mortimer, Rey Manaj, Igor Gomes y Collado.
NÀSTIC
Manu García, Pol, Trilles, Ribelles, Del Campo, Fullana, Quintanilla, Edgar, Prats, Joan Oriol y Karim. También jugaron Gonzi, Bonilla, Pol B., Pablo Fernández, Sanz, Caro, De la Peña, Pedro y Avilés.

Suma que el Barça quiso el balón siempre, algo normal que entra dentro de las previsiones, pero también que el primer dibujo fue un 4-3-3, y eso sí era una novedad respecto a lo visto la pasada temporada. Pjanic, Sergi Roberto y Riqui Puig en la sala de máquinas engrasaron el balón para que corriera en vertical y horizontal, siempre con sentido. El Nàstic esperaba atrás, achicando espacios alrededor de su portería y saliendo demasiado tímido a la contra, por decir algo. Neto era uno más de los espectadores que pasaban calor en la grada.

Lo mejor del primer tiempo fue ver cómo Riqui Puig las pedía todas, las iniciaba todas y, casi, las acababa. A ganas no le va sacar nadie del equipo. Para alguien que está luchando por consolidarse en el Camp Nou los amistosos no existen. A su lado, Sergi Roberto, lesión olvidada, parecía disfrutar. Una de las mejores ocasiones la crearon entre ambos, un balón largo por encima de la defensa que remató el de Reus forzando el córner. Roberto estuvo siempre cerca del gol. Suyo fue un remate de cabeza que también acabó en saque de esquina. La posición de interior le sienta bien, la conoce a la perfección. Pjanic, que recibió incluso correcciones de Riqui Puig, se mostró un punto funcionario. La cabeza manda.

La jugada prescindible del primer tiempo llegó a los 39 minutos, con una entrada tarde de Quintanilla a Riqui Puig, que se quedaba solo ante Manu García. Muñiz Ruiz no calibró bien y le mostró la roja directa. Incluso la grada le recriminó la decisión aplaudiendo la salida del futbolista del Nàstic en señal de apoyo. Dejar con diez a los tarraconenses en un amistoso de pretemporada es cargarse el partido.

Arriba, Demir fue quien mejores sensaciones dejó. Bajó a recibir, creó y buscó ser decisivo. Lo probó con un par de disparos, valiente y seguro de sí mismo. Peque, eso sí, tuvo la mejor para abrir el marcador a un minuto del descanso con un cabezazo duro que Manu envió a córner. Un primer tiempo serio del Barça en el que mereció el gol y jugó con criterio. El 4-3-3 le sienta bien, pero esto solo ha hecho que empezar.

Un once nuevo tras el descanso

Koeman cambió a los once futbolistas en la segunda mitad. Cambió las piezas, pero también su disposición al dibujar un 4-2-3-1, seguramente el sistema que más satisface al holandés, aunque lo utilizara poco en su primer año por falta de materia prima. Collado en la media punta y Gavi en el doble pivote fueron quienes se responsabilizaron del balón. Quienes lo mimaron hasta que Rey Manaj lo rompió. Agarró un balón sin ángulo, a un lado del área pequeña, se giró y disparó violento por el único hueco que asomaba. Un golazo.

El Nàstic, con diez futbolistas, se defendía con orden y salía cómo podía, a trompicones y con pocos efectivos, al ataque. El partido se había convertido en prácticamente un entrenamiento en el que el Barça ensayaba, una y otra vez, jugadas ofensiva. Abriendo a banda, intercambiando posiciones o con balones en profundidad. El segundo tiempo, de hecho, se convirtió en un amistoso para el Barça porque solo Iñaki Peña y Collado apuntan a formar parte de la primera plantilla. Manaj, por quien el Barça está negociando su salida, estuvo a punto de hacer el segundo. El albanés parecía estar en plena temporada: fuerte, rápido y con ritmo. Estaba en todas y todas las acababa bien. El Camp Nou son palabras mayores, pero por intentarlo que no quede.

Collado sentenció con el segundo desde fuera del área y Manaj hizo el tercero y el cuarto, este último de penalti cometido sobre N'diaye, completando un segundo tiempo perfecto en el que lanzó un mensaje claro a Koeman: si me quieres, aquí estoy. El club, pese a todo, tiene otros planes para él. Y el 'hat-trick' del delantero no puede ser más positivo.