El portugués rememora el clásico del 2000 en un libro de Sid Lowe

Luis Figo: "Si hubiera visto el cochinillo, me lo habría comido"

Casi trece años después, el escritor Sid Lowe recoge las experiencias de Luis Figo durante el histórico Barça-Madrid en el que le lanzaron una cabeza de cochinillo en el Camp Nou

J.M.D.

En la página web del Inter de Milán recogían extractos del libro 'Miedo y Asco en la Liga' de Sid Lowe, corresponsal del diario 'The Guardian' en España, en el que entre otros aspectos del campeonato se refería al clásico Barça-Real Madrid, con especial atención a los estrenos de Luis Figo y David Beckham como jugadores del Real Madrid en el Camp Nou.

Lowe narra el estreno de Beckham en estos duelos el 6 de diciembre de 2003, y recoge el testimonio de Míchel Salgado, entonces jugador del conjunto madridista, que se refiere a la eterna rivalidad entre ambos clubs y las implicaciones que tiene más allá de lo deportivo y expresa la sorpresa de Beckham.

EL CLÍMAX

Claro, que para Lowe el clímax en estos choques se produjo en el primer regreso de Luis Figo al Camp Nou tras su marcha al Real Madrid el 21 de octubre de 2000.

Así, explica que si Luis Figo pasó relativamente desapercibido en el estreno de Beckham en el 2002 "y no había ni rastro del odio o el dolor causado por su adiós". En cambio, "cuando regresó por primera vez al Camp Nou, el ruido era ensordecedor". Y, lógicamente, hace referencia a la cabeza de cochinillo que algún seguidor lanzó desde las gradas y que obligó a adetener el juego.

"Debo ser uno de los primeros deportistas que tuvieron que jugar un partido con ciento veinte mil personas en contra", le dijo Figo a Lowe en una entrevista para 'FourFourTwo', la revista especializada inglesa, y que ahora reproduce en el libro.

El portugués admitía que "me preocupaba que algún loco pudiera perder la cabeza", dijo . "Un tonto lo hizo", escribe Lowe. "E incluso un cerdo la perdió. La afición del Barça estaba indignada con Figo que en el verano de 2000, pese a negar hasta el último minuto que se iba al Real Madrid, aceptó la ofreta de Florentino Pérez.

Los gritos y pancartas contra el que había sido capitán del Barça, desde 'Judas' a los improperios más subidos de tono, dominaron el clásico que acabó con un 2-0 con goles de Luis Enrique y Simao. Curiosamente, Luis Enrique había hecho el camino inverso al de Figo un tiempo antes.

EL APERITIVO

Figo explicaba que cuando iba a lanzar los córners apartaba los objetos y que en un momento determinado, cuando iba a la lanzar un saque de esquina, le detuvo el ábitro, Luis Medina Cantalejo. Allí estaba la cabeza del cochinillo.

"Yo no la había visto. Si no, me habría comido un poco. Un aperitivo", bromea Figo. "No se te puede pasar por la cabeza que alguien pueda meter en el estadio una cabeza de cerdo o una botella de whisky...", reflexionaba. "Esto no es deporte... Entiendo lo que es la rivalidad y lo que está más allá de la rivalidad. He jugado Juve-Inter, Inter-Milan y el mundo no llega a su fin".

EN BARCELONA SIN PROBLEMAS

El portugués explica también que "tomé la decisión justa" al cambiar Barcelona por Madrid "porque sentí que los dirigentes no me reconocían como me merecía". Joan Gaspart era el entonces presidente del Barça que tuvo que aceptar los 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas de la época) de su cláusula de rescisión. Así que todo "empezó por un calentón y se transformó en una realidad".

Ya retirado del fútbol Figo ahora, regresa a Barcelona "y no tengo problemas. No tengo nada contra el Barcelona y el barcelonismo".