Los datos que prueban que el fortín del Camp Nou se resquebraja

El Camp Nou se transformó, en una noche para olvidar, de fortín europeo a Coliseo ruinoso por obra y gracia de la 'Vecchia Signora' del no menos veterano Cristiano Ronaldo, el 'archi enemigo' futbolístico del debatido Leo Messi. La Juventus, con su 0-3 al Barça, no solo se llevó pro delante varios récords del conjunto azulgrana, sino que dilapidó buena parte del crédito de Ronald Koeman.

Que el Barça se ha convertido en un equipo vulnerable lejos del Camp Nou ya era una evidencia. Las debacles en París (4-0), Turín (3-0), Roma (3-0) y Liverpool (4-0) de los últimos tres años fueron el preludio del desastre de Lisboa ante el Bayern (2-8) el pasado verano.

EL FIN DE UNA ERA

Pese a todo, el conjunto blaugrana mantenía la condición de 'grande' cuando podía hacerse fuerte en el Camp Nou: 38 encuentros invicto en la Champions como local con 34 victorias y 4 empates desde el 1 de mayo de 2013, cuando el Bayern, precisamente, se había impuesto por 0-3 en el Estadi.

El dato puede ser más trágico, y demostrar hasta qué punto el Barça ha perdido músculo competitivo: la última derrota como local en la fase de grupos de la Champions data de octubre de 2009, contra el Rubin Kazán (1-2).

Sin embargo, la revolución vivida en el club, empezando por la llegada de Ronald Koeman -cambio de muchos jugadores, nuevo sistema- y siguiendo con la inestabilidad institucional -pulso Messi-Bartomeu, Moción de censura y convocatoria electoral- han formado con la pandemia un entorno de 'tormenta perfecta'.

El Barça es la imagen de la crisis perpetua, y su primer equipo acusa esta inestabilidad generalizada. En buena parte, porque los dirigentes provisionales de la entidad cuestionan a su principal estrella, como sucedió semanas atrás con Carles Tusquets y sus opiniones sobre la continuidad de Leo Messi. Pero no solo por eso, pues muchos, en todos los estamentos de la entidad, ya cuestionan algunas de las decisiones de Ronald Koeman.

Vulnerable como visitante...

Es cierto que al Barça ya no le da ni para la Liga, que diría Messi. Por dos motivos: porque cada vez es más vulnerable cuando viaja, pero también porque no puede con sus 'iguales' en casa.

En las diez jornadas del campeonato disputadas, el equipo solo sumó 4 puntos de 15 como visitante. El fiasco defensivo ante el Cádiz (2-1) tiene el antecedente del Atlético (1-0); pero también embarrancó contra el Getafe (1-0) y el Alavés (1-1). Solo doblegó a un Celta en crisis (0-3).

... Y VULNERABLE COMO LOCAL

Ahora, el problema se extiende a sus partidos como local. Sí, los blaugrana han sumado 10 de 15 puntos. Pero no pudieron con el Sevilla (1-1) y cayeron frente al Real Madrid (1-3). Es decir, en cuatro de los cinco duelos frente a 'iguales' no ganó. La excepción, precisamente, es el choque de Turín (0-2) en el que estuvo ausente 'CR7'.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":72815566}}Koeman puede alegar, con razón, que su equipo ha sufrido decisiones arbitrales cuestionables. Sin ir más lejos, el inexistente penalti de Araújo a Cristiano Ronaldo condicionó el partido de la Champions. Pero deberá aceptar que el Barça fue endeble en defensa -el segundo gol de McKenney, solo en el área- y no tuvo puntería en ataque: Messi disparó 7 de las 11 veces, sin fortuna. Lo más cerca que el equipo estuvo del gol fue en cabezazo al larguero de Griezmann. 

Lo más aterrador y concluyente es que, por primera vez desde septiembre de 2000 el Barça no consiguió al menos un gol en el Camp Nou en un partido de la Champions. Concretamente, desde el 0-2 frente al AC Milan. Solo existen dos precedentes más.

SORTEO PELIGROSO

Si la intención era que Ronald Koeman empezara un nuevo proyecto desde los cimientos, las bases están puestas: con estas estadísticas, al Barça solo le queda crecer. 

El equipo debe centrarse ahora en La Liga, abocado a un sorteo de octavos de la Champions que puede ser terrible tras no lograr la primera plaza de su grupo trece años después, desde la campaña 2006/07. Dada su fragilidad tanto en casa como fueraparece perder cierta relevancia el factor campo.

Solo llama al optimismo el hecho de que, hasta febrero, Koeman gana tiempo para trabajar, recuperar a los lesionados (Fati, Piqué, Sergi Roberto, Dembélé) y, quizás, recibir algún refuerzo en el mercado de invierno.