Las lesiones de rodilla, un quebradero de cabeza para el Barça

En las dos últimas temporadas, el conjunto azulgrana ha lamentado una gran cantidad de bajas por contratiempos en esta delicada zona

Los casos de Coutinho y Ansu Fati integran una preocupante y larga lista

Ansu Fati sufre una rotura del menisco interno

Ansu Fati sufre una rotura del menisco interno / Perform

Jordi Carné

Jordi Carné

Los contratiempos en las recuperaciones de Ansu Fati y Philippe Coutinho han monopolizado la actualidad informativa del FC Barcelona en la primera semana del parón de selecciones previo al tramo decisivo de la temporada. Los atacantes azulgranas regresarán a los terrenos de juego más tarde de lo previsto; de hecho, lo más probable es que Ronald Koeman no pueda contar ni con uno ni con el otro en lo que queda de curso. Sus afectaciones en el menisco interno y externo, respectivamente, aún no se han solucionado y ninguno de los dos futbolistas quiere precipitar su regreso.

Las lesiones de rodilla están siendo un quebradero de cabeza para el club azulgrana en los últimos años. Este curso, sin ir más lejos, dos jugadores culés más han sufrido problemas en la misma zona. En el Wanda Metropolitano, Gerard Piqué se hizo un esguince de tercer grado en el ligamento lateral interno y se dañó parcialmente el ligamento cruzado anterior. Aunque consiguió reaparecer al cabo de unos meses, recayó en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Sevilla, en la que se erigió también como el héroe barcelonista. Hasta el momento ya se ha perdido 30 encuentros, aunque su reaparición es inminente. Por otro lado, Moussa Wagué se rompió el tendón rotuliano en los compases iniciales de su cesión al PAOK de Salónica y tampoco jugará más hasta la temporada 2021/22.

El año pasado el balance también fue desastroso. Luis Suárez estuvo 150 días de baja después de ser intervenido del menisco externo; Ter Stegen pasó por el quirófano tras el desastre de Lisboa para solucionar unas molestias en el tendón rotuliano y no jugó en tres meses; Junior (dos semanas), Ansu Fati (en ese caso por cuestiones de crecimiento), Semedo (diez días) y un Ilaix Moriba que todavía se encontraba en las categorías inferiores (más de un mes) también sufrieron algún tipo de percance en la rodilla durante un curso 2019/20 que se alargó sobremanera por el impacto del coronavirus, hecho que benefició a Suárez. El uruguayo pudo reaparecer en la lucha nada exitosa del Barça por una Liga Santander que se acabó celebrando en Valdebebas.

La mala noticia del partido: Piqué volvió a salir tocado

La mala noticia del partido: Piqué volvió a salir tocado /

El caso de Samuel Umtiti va mucho más allá de las dos últimas temporadas. El central francés exigió tanto a su rodilla durante el Mundial de 2018, que su selección acabó levantando, que desde entonces acumula 300 días en el dique seco por este motivo. Si se le suman los otros contratiempos que ha tenido –lesiones en el pie y la pantorrilla, coronavirus y problemas estomacales–, el defensa supera de largo un año natural de baja. Evidentemente, Umtiti nunca recuperará la potencia física que maravilló en el Camp Nou en sus primeros compromisos con la camiseta azulgrana.

Los posibles motivos de las lesiones

En este contexto, y viendo que las cifras son realmente malas, el barcelonismo se hace muchas preguntas. La más repetida, sin lugar a dudas, es la referente al motivo por el cual las lesiones en la rodilla han aumentado tanto en los últimos años en el Camp Nou. No hay una respuesta única ni absoluta para esta cuestión. En primer lugar, el azar y la (mala) suerte tienen mucho que ver. También la predisposición de cada jugador. El fisioterapeuta Lluís Puig lo explica con el ejemplo de Piqué. “Gerard es un futbolista con tendencia al valgo, esto es, a inclinar las rodillas hacia dentro. Esto aumenta mucho sus probabilidades de error biomecánico y, en consecuencia, de lesión grave. Él, sin embargo, nunca ha tenido problemas porque ha estado bien físicamente, ha hecho trabajo preventivo y ha dosificado cargas. En el Wanda Metropolitano tuvo la mala fortuna de que le cayera un rival encima y forzara su rodilla a hacer el movimiento que llevaba tanto tiempo evitando”, analiza.

Más allá de las acciones fortuitas, Puig subraya otro motivo que puede afectar a las rodillas de los jugadores: la fatiga muscular y el estrés. Una situación de tensión deportiva o personal aumenta la posibilidad de error individual a la hora de apoyar una pierna después de un salto. “Víctor Valdés se lesionó después de anunciar que no renovaría con el Barça. Estaba en el centro de las miradas y cometió un error biomecánico en una acción que no tenía peligro”, recuerda el experto. Por la misma razón, cuando los resultados colectivos o individuales no son los deseados, los deportistas son más propensos a sufrir contratiempos. De hecho, casualmente (o no) las lesiones de Ansu Fati y Coutinho se produjeron en momentos de incertidumbre en relación con el proyecto de Ronald Koeman. La posición también es importante: los porteros son los que más castigan a sus rodillas. El calendario, que cada vez da menos tregua a los futbolistas, también tiene algo que ver.