Ansu Fati se opera este jueves en Lisboa: todas las claves...

Ansu Fati será intervenido este jueves 6 de mayo en Lisboa para solucionar, de una vez por todas, sus problemas en el menisco de la rodilla izquierda. El caso del extremo de origen bisauguineano, por su potencial y por el hecho de haberse criado en la Masia, genera especial intranquilidad entre el barcelonismo, ya que suma una cuarta intervención en su rodilla. Esta vez, en Portugal y no a cargo del Doctor Cugat. Los aficionados culés han dejado de preocuparse por el corto plazo y temen que una lesión frustre una de las carreras futbolísticas más prometedoras del momento.

La perla azulgrana sigue sin superar las molestias derivadas de la operación a la que se tuvo que someter a principios de noviembre de 2020, cuando sufrió una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda durante el partido contra el Betis en el Camp Nou. Entonces, el doctor Ramón Cugat, los servicios médicos del Barça y Ansu Fati decidieron que la mejor opción era suturar la parte afectada, pues con un tratamiento conservador siempre se corre el riesgo de degenerar precozmente la rodilla. Samuel Umtiti sirve para ejemplarizarlo a la perfección. Mediante un comunicado, el club culé especificó que el atacante estaría unos cuatro meses de baja.

"NATURALIZAR" EL 'CASO ANSU'

La recuperación de la joya barcelonista no ha seguido los pasos esperados hasta el punto que, a finales de marzo, el futbolista se volvió a someter a una nueva operación para limpiar el menisco. Fue la tercera vez que lo hacía. La nueva intervención, la cuarta, se producirá esta vez en Portugal y no a manos del Dr. Cugat, como las anteriores tres. Tras la intervención, Ansu se seguirá probando con las mismas cargas que, de momento, han provocado hinchazones en su rodilla.

Todos los expertos coinciden en remarcar que el menisco es una pieza muy importante de la rodilla, pues actúa como un cojín para evitar que los huesos rocen entre ellos y, por ende, para protegerlos durante el movimiento corporal. Su sector interno aún es más delicado si cabe, pues es “una zona de carga”, según el fisioterapeuta y recuperador Lluís Puig. El especialista naturaliza, en declaraciones a este diario, lo que le está sucediendo a Ansu Fati: “En cada sutura en el menisco existe un porcentaje de posibilidades determinado de que la cicatrización no se realice correctamente. Siempre se avisa al paciente de que no todo es blanco o negro”. Puig, en este sentido, deja muy claro que la situación que está atravesando el extremo no es, en ningún caso, atípica ni inesperada. A la perla de la Masia le está pasando algo que puede pasar. Ni más ni menos.

El fisioterapeuta utiliza un ejemplo muy didáctico para explicar los problemas en la recuperación de Ansu Fati. “Cuando coses una parte de una camisa, la tensión puede provocar que se abra otra parte de la prenda”, dice. De esta forma, considera que hay dos posibilidades: que la parte intervenida no haya suturado bien o que la operación inicial haya afectado a otra zona. En cualquier caso, las opciones del futbolista pasan ahora por continuar optando por el tratamiento regenerativo o inclinarse por una meniscectomía, esto es, la extracción quirúrgica de una parte del menisco. La primera alternativa es más arriesgada, pues su éxito dependería de una respuesta de la rodilla que de momento no ha sido positiva. La segunda no solo es mucho más probable teniendo en cuenta las circunstancias, sino que permitiría zanjar el asunto.

Otra jugada para enmarcar de Ansu Fati

UNA DECISIÓN CLAVE PARA ANSU

Si el jugador decidiera retirarse la parte del menisco dañada, el experto calcula que el regreso de Ansu Fati a los terrenos de juego podría prolongarse unos dos o tres meses más. Remarca que no se puede ser categórico con los tempos, pues el periodo variaría en función del porcentaje de rodilla retirado y la evolución de la misma. En ese caso hipotético, eso sí, el peligro de recaída sería mínimo. Lluís Puig asegura, además, que el barcelonismo no tiene que sufrir por la carrera de la promesa, del recientemente distinguido como mejor jugador joven del mundo. Sin embargo, apunta que la meniscectomía sí que podría tener consecuencias a largo plazo. Al fin y al cabo, el jugador tendría que estar muchos años jugado al máximo nivel y eso le obligaría a compensar la ausencia de una zona del menisco con trabajos preventivos y dosificaciones de cargas permanentes.