Las cinco claves del Barça B campeón

El Barça B celebró en el Mini Estadi un campeonato muy merecido

El Barça B celebró en el Mini Estadi un campeonato muy merecido / IGNASI PAREDES

German Bona

German Bona

Dos jornadas le han sobrado al Barça B en su objetivo de proclamarse campeón de Liga. Tras certificar el play-off a principios de abril, cantar el alirón el pasado sábado ante el Prat no fue más que un paso de gigante para regresar a la categoría de plata dos temporadas después. Los azulgranas, que se medirán a otro campeón de grupo, están a solo dos partidos para certificar su gran sueño, el de un ascenso a Segunda A que no se repite desde la temporada 2009-2010, con Luis Enrique de entrenador del filial. De momento, van por muy buen camino y estas son las claves del éxito:

1.- Una plantilla confeccionada a la medida de Gerard

Así lo dijo el propio entrenador del filial en la rueda de prensa posterior al triunfo ante el Prat. Después de una primera temporada, la pasada, en la que se encontró la planificación hecha, la gran revolución llegó en el mercado de enero de 2016. Empezaron a llegar jugadores curtidos en la categoría y se logró el objetivo de mínimos: mantenerse en Segunda B. El pasado verano, los fichajes sirvieron para reforzar la idea de ser un equipo sólido y de que el talento de los futbolistas con marcado ADN Barça debía desarrollarse con la ayuda de futbolistas 'experimentados' a los que el Barça les daba una segunda oportunidad en el mundo del fútbol.

Así, los Alfaro, Perea, Fali, Borja López y compañía han sido un gran complemento para que Suárez, Palencia, Marlon, Sarsanedas, Carbonell, Marc Cardona o Dani Romera, entre otros, desarrollen todas sus cualidades en el filial y apunten muy alto. Una fórmula a la que se ha añadido otro ingrediente que ha dado un gran resultado: el papel de los juveniles. Carles Aleñá al margen, pues su categoría le ha llevado incluso a ser un asiduo en el primer equipo los últimos meses, el papel sobre todo de Cucurella en el lateral izquierdo ha sido decisivo, así como aportaciones puntuales de Mboula, Abel Ruiz y del último de ellos, Oriol Busquets, grandes artífices de los éxitos del también campeón Juvenil A azulgrana y que siempre que los ha requerido Gerard, han respondido.

2.- Un campeón sólido... y de momento el único

El Barça B es, de momento, el único campeón de Segunda B, a falta de determinar todavía los ganadores de los otros tres grupos. Este dato refleja el mérito del conjunto azulgrana, que ya puede preparar con tranquilidad el asalto al ascenso.

Y es que los de Gerard López han sido un equipo muy sólido desde la primera jornada, siendo líder en varias ocasiones hasta que en la decimoquinta fecha se instaló en lo más alto de la tabla y ya nadie lo movió de ahí. Y eso que el Alcoyano lo intentó, y su empate en el Mini Estadi predijo una lucha a cara de perro hasta el final... pero no ha sido así. Nadie pudo seguir el ritmo de los azulgranas y los alicantinos tuvieron que capitular.

El Racing o la Cultural en el grupo 1, el Albacete o el Toledo en el 2, y el Lorca o el Cartagena en el 4 se antojan como los posibles rivales de los azulgranas. Equipos algunos históricos, otros con gran potencial... pero ninguno con el estado de forma del Barça B. Y mucho menos otros filiales, como el del Real Madrid, sumido en la parte media de la table en su grupo.

3.- el equipo que mejor llega a la hora de la verdad

Y es que no hay ningún equipo con mejor racha que el Barcelona B, que suma 12 partidos consecutivos sin perder y en los que solo se ha dejado tres empates. Desde el 5 de febrero, cuando cayó 2-1 en el feudo del Atlético Baleares, que no ha vuelto a experimentar el amargo sabor de la derrota.

Sobre todo el campeonato se ha certificado en el Mini Estadi, donde se han logrado números espectaculares. Dos derrotas en toda la temporada, ante Cornellà y Badalona, esta última en noviembre del año pasado. Y lo más importante: la racha actual es de cuatro triunfos consecutivos, en los que se han marcado 19 goles a favor y no se ha encajado ninguno.

Es habitual ver a un filial con poder goleador, pero no tanto siendo fuerte en defensa, y el Barça B lo ha conseguido. Es el equipo que menos goles ha recibido del grupo junto al Alcoyano (29, lo que da una media de solo 0,8 goles por partido) y uno de los menos encajadores de Segunda B.

4.- festival goleador muy bien repartido

78 goles lleva marcados el Barça B y todavía tiene dos partidos más de Liga regular (ante Espanyol B y Ebro) para engordar las cifras. Cierto que 12 de ellos llegaron en un mismo partido, el de la gran polémica ante el Eldense, que por cierto no descentró al filial en su objetivo, lo que también habla muy bien de la madurez de sus jóvenes futbolistas.

El filial azulgrana es de manera insultante el máximo goleador del grupo 3, pues le siguen muy de lejos dos filiales, los del Valencia y Villarreal, con 55, es decir, a 23 goles del Barcelona B, que tiene una media de 2,16 goles por partido. De toda la Segunda B solo le supera la Cultural Leonesa, que suma 81 'dianas', tres más que los de Gerard.

Dani Romera (15) y Marc Cardona (14) son los máximos goleadores del filial barcelonista, pero lo importante es que hasta 17 jugadores de la plantilla han logrado marcar. A ellos se les suma Perea (10), Alfaro (9), Gumbau (7); Borja, Kaptoum, Mujica, Xemi, Carbonell, Aleñá (2), y Abeledo, Fali, Guillemenot, Martínez, Rodri y Nili (1). 

Además, llama la atención que el Barça B ha marcado hasta cinco goles a favor en propia puerta. Los rivales se ponen nerviosos cuando el filial azulgrana acecha su portería...

5.- un grupo que sabe lo que quiere

No es fácil jugar en un filial y menos si tiene la categoría del Barcelona. Se quiera o no, el sueño de cualquier futbolista es subir al primer equipo, algunos pueden tener prisa y hay que saber manejar, sobre todo desde el cuerpo técnico, muchas situaciones.

Lo cierto es que el vestuario del Barça B es una piña, se ha demostrado en infinidad de ocasiones, cuando los lesionados o no convocados han ido a animar y fotografiarse después de una victoria importante con sus compañeros.

Un grupo unido que, al margen de los sueños individuales, tiene un objetivo común, el del ascenso a Segunda A. El Barça B sabe lo que quiere y no se sale de su camino. Aleñá muestra la misma ilusión cuando va con el primer equipo que cuando se enfunda la camiseta del filial, algo que ya hace semanas que no le sucede, pues Luis Enrique cuenta con la gran joya de la cantera.

Pero no es el único, muchos se han entrenado con el primer equipo y luego han vuelto al filial sin los humos subidos. Y este es un factor muy importante. Gerard López ha puesto especial énfasis en ello y los frutos se están viendo. El Barça B vuelve a ser campeón de Segunda B 15 años después, el quinto de su historia y aunque lo mejor está aún por llegar, el mérito ya es innegable.