FC BARCELONA B

Tormenta de invierno en el Barcelona B

La dirección deportiva se ha visto obligada a realizar en el Barcelona B la revolución de plantilla que no pudo hacer en verano a causa de la sanción de la FIFA

Babunski, Aitor, Calvet y Grimaldo no siguen en el filial

Babunski, Aitor, Calvet y Grimaldo no siguen en el filial / sport

IVAN SAN ANTONIO

La frase que más se utiliza en los despachos de la secretaría técnica que gestiona el Barcelona B es que el club "solo está haciendo ahora lo que no pudo hacer en verano". La sanción de la FIFA negó la posibilidad de reforzar la plantilla del filial azulgrana durante los meses estivales. Tras bajar de Segunda División a Segunda B, la situación invitaba a realizar varios cambios en el equipo y, de hecho, se firmó a un guardameta, Jokin Ezkieta, y a un delantero, Dani Romera, aunque, como en el caso de Aleix Vidal y Arda Turan en el primer equipo, sin opciones de inscribirlos hasta el mercado de invierno. 

Ha sido con la llegada del mes de enero cuando ha empezado el baile de verdad y en él, quien se queda sin pareja no baila. No ha sido nada fácil para quienes mandan en el club tomar las decisiones que se han tomado, con algunos casos especialmente traumáticos. Aún así, tal y como se explicó en la presentación del nuevo modelo del fútbol formativo, el Barcelona B está dentro de la estructura profesional y tampoco ha habido dudas a la hora de ejecutar. La llegada de cinco fichajes más, además de la inscripcción de Ezkieta y Romera, ha obligado a liberar fichas. De hecho, el pasado fin de semana, en el empate ante el Cornellà, debutaron Moisés, Fali y Romera, pero no pudo hacerlo Xemi ni Alberto Perea, que acaba de firmar, por lo que en su caso era imposible que así fuera.

Es por ello que además de Alejandro Grimaldo, cuyo adiós es voluntario y estaba decidido desde el pasado verano, también se comunicó a varios futbolistas la necesidad de encontrar una salida. Cada caso es diferente. Pol Calvet, a causa de las lesiones que le han impedido jugar con regularidad en el filial, ya no tenía ficha, por lo que su fichaje por el Deportivo, a efectos prácticos, no solucionaba el 'overboooking' en la plantilla. Sí lo hace el despido de Bagnack y la rescisión de Aitor Cantalapiedra, que ha firmado por el Villarreal. Además, se llegó a un acuerdo con Babunski para que firme la baja federativa y acepte alguna de las propuestas que tiene. Enguene también se despide de sus compañeros, mientras que Ondoa se fue al Nàstic. Por otro lado, Campins se irá cedido. 

El caso de José Aurelio Suárez es uno de los que aún deben solucionarse. El guardameta asturiano está lesionado y el club le propuso firmar la baja federativa para liberar una ficha, aunque sin la voluntad de rescindir su contrato. El portero pone para aceptar algunas condiciones, por lo que, de momento, aún no existe acuerdo. 

En las últimas horas, además, se está hablando de la posibilidad que Jean-Marie Dongou también abandone la disiciplina del Barcelona B, aunque sería un movimiento que, en todo caso, estaría realizándose entre clubs, por lo que el jugador estaría ahora mismo al margen de cualquier operación. En ese sentido, Dongou y Gerard López pactaron a principios de temporada que el camerunés completaría toda la temporada en el filial blaugrana y el propio delantero dio su palabra al técnico de Granollers.

El Barcelona B, así, aún no ha cerrado definitivamente el capítulo de bajas, pero tampoco de altas. Habrá más movimientos y la última novedad es la posible llegada de Salva Chamorro, delantero que está jugando en el Tondela portugués.