"Laporta es un fenómeno comunicativo"

Lluís Carrasco, que ya llevó la campaña electoral de Jordi Casals cuando ganó las elecciones a la Federació Catalana de Futbol, es un experto en márketing y publicidad. El ha sido el responsable de diseñar la estrategia de publicidad y comunicativa de Joan Laporta, líder de 'Estimem el Barça'.

¿Cuándo conoció a Laporta?

Nos conocimos hace algún tiempo, pero no fue hasta septiembre cuando me encargó dirigir su campaña.

¿Por qué le eligió a usted?

No le sabría decir el motivo exacto. Opciones distintas no les faltaban a él y a su hermana, que le ayudó en la selección.

No era su primera campaña...

No, la primera fue para Jordi Casals con quien, contra todo pronóstico, ganamos las elecciones a la presidencia de la FCF.

¿Le dio el sí a Laporta?

Lo pensamos ambos unos días. Soy un hombre de marketing y mi tarea habitual no es la dirección de campañas. 

¿Por qué le dijo que sí?

Era todo un reto. Después de calibrar los pros y los contras, ambos lo acordamos.

Por cierto, ¿es socio del Barça?

¡Claro! el 16.211. Una de las razones por las que acepté fue porque el club se encontraba en una situación dantesca. Pensé que el Barça necesitaba a Laporta. 

¿Qué mérito le otorga a Víctor Font?

Ha sido una oposición muy dura y ha tenido la habilidad de aglutinar el voto “no laportista”.

¿Y a Toni Freixa?

Ha hecho una buena campaña y sus resultados han sido sorprendentemente bajos. 

¿Cuál fue el objetivo primordial de su campaña?

Destacar las ganas de Jan de solucionar los problemas del Barça y que con él puede volver al éxito.

¿El eslogan ‘Estimem el Barça’ es suyo? 

Surgió de un grupo de personas; Jan, yo mismo, y otros, pero fue Rafa Yuste quien insistió mucho en el componente emocional. A partir de ahí le dimos forma.

 ¿Cree que Laporta es un ‘animal’ comunicativo? 

Un fenómeno. Es una persona con un carisma brutal, que arrastra a muchísima gente con tan solo andar por la calle. Es algo con lo que se nace, y él lo tiene.

¿Qué porcentaje de la victoria la atribuye a su personalidad?

Más de un 50%. Está claro que esa fuerza innata es superior a lo que puede aportar la dirección de campaña. La fuerza de Jan es inmensa.

¿Gana por goleada a cualquier otro candidato en eso?

No ha habido ningún candidato que se le acerque.

¿Cuando empezó la campaña, usted ya pensaba que Laporta iba a ganar?

Sí, si se hacían bien las cosas, y formábamos el mejor equipo y la mejor estrategia.

Sorprendió el carácter conciliador de Laporta. ¿Estrategia?

Es mucho más natural que estudiado. Esa actitud venía dada por el estado actual del club. Invitaba poco a la alegría y sí a un perfil con más ‘seny’ y sentido común. Un Laporta más maduro.

¿Qué errores cometió?

Creo que ninguno destacable.

¿Prepararon a conciencia los debates?

Manteníamos conversaciones previas intensas, pero se guió bastante por su instinto. 

Siendo el favorito, Laporta atacó a sus rivales…

Fue fruto de su personalidad y el propio debate invitó a algunas de estas discusiones.

¿Qué fue lo que menos le gustó de la campaña?

La duración. Ha sido una campaña terriblemente larga. Eso nos destrozó por cansancio.

¿Y lo que más?

Las ganas de Jan para ganar estas elecciones. Él nos arrastró.

¿Qué habría pasado si se hubiese votado en enero?

No habrían variado prácticamente nada, Font aumentó su notoriedad, pero también recibió más críticas.

¿Dónde nació la idea de la pancarta del Bernabéu?

Laporta quería explorar la posibilidad de hacer publicidad exterior. Me pidió que buscara una buena ubicación y automáticamente pensamos en Madrid. 

¿Por qué?

Espíritu publicitario, supongo. Tenía que ser un emplazamiento tan impactante como la creatividad. Había un espacio en un edificio enorme cerca del Bernabéu, dimos la paga y señal antes incluso de tener el visto bueno de los directivos para no perderlo.

Dieron su visto bueno...

Les gustó la idea, aunque tenía un punto arriesgado y provocativo. 

¿La frase es suya?

No, es de Laporta. Mi idea era ‘Un gran equipo necesita el mejor rival. Vuelve Laporta’. Pero él no quería decir que el Madrid es un gran equipo, sino que tenía ganas de verse las caras de nuevo. De ahí la frase final.

Laporta tuvo una posición ambigua sobre si se presentaba o no. ¿Fue pura estrategia?

Sí, ahora se puede decir. Creíamos que esa expectación nos favorecería. Y así fue.