LaLiga en sus manos: el Barça ya depende de sí mismo

Si el Barça vence hoy al Valladolid habrá recortado 11 puntos en cuatro meses al Atlético

La derrota del Atlético en el Pizjuán hace que el Clásico apunte al momento clave del curso

Así ha sido el entrenamiento del Barça antes de medirse al Valladolid

El conjunto azulgrana se ha ejercitado por última vez antes de medirse en el encuentro liguero contra el Valladolid / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Empieza otra Liga para el Barça. Ahora sí el torneo está en sus manos. Ahora sí depende de sí mismo para salir campeón. La derrota del Atlético ayer en el Pizjuán hace que, si el Barça gana hoy al Valladolid, se ponga a un punto del líder. 

A un punto que, teniendo en cuenta que, a falta por disputarse un Barça-Atlético el 9 de mayo, abre un nuevo escenario para los azulgrana. La derrota del Atlético aprieta aún más la cabeza de la tabla y agranda aún más el clásico que se viene. 

Si el Barça logra hoy los tres puntos, el encuentro del sábado será el partido de LaLiga. El duelo que marcará un desenlace completamente abierto. Koeman se fue a dormir ayer con buenas noticias. Y horas antes, en rueda de prensa, volvió a mostrarse comprometido con el proyecto.  

El holandés ha pasado de proyectar un futuro en el Barça a sentir que forma parte de él. De aspirar a seguir en el cargo a participar en la planificación de la próxima temporada. Hace unos días se reunió con Laporta, Yuste y Mateu Alemany para repensar el Barça que viene. Pero, antes, aprieta el presente, porque hace semanas que la etiqueta de temporada de transición quedó relegada. El relato de ahora es mucho más ambicioso. El Barça compite de verdad por LaLiga y la Copa. 

Koeman explicó el encuentro con el presidente, pero es el primero que tiene claro que se impone el ahora. “Me transmitieron mucha confianza y me dijeron que están muy contentos. Es normal después de los cambios que hemos hecho. Ahora, hay que seguir ganando partidos y hay que demostrar por qué nos tienen esta confianza”.

Seguir ganando es la receta de Koeman y la única posibilidad de lograr una Liga muy competida. Con tres candidatos que se miran de reojo y se temen. Con un Barça que antes del parón parecía ir con una marcha más. Que llevaba una racha de 37 puntos de 39 posibles en 2021. Pero que ha visto como Madrid sigue apretando mientras el Atlético da síntomas de colapso en el regreso a la competición liguera.

A cuatro puntos del líder y a uno de los blancos, el Barça necesita ampliar hoy (21.00 horas/Movistar LaLiga) en el Camp Nou la racha con un nuevo triunfo. Así se lo plantea Koeman: quedan 10 finales y cada partido cuenta igual. Que el clásico esté a solo cinco días no cambia sus planes. Tampoco que estén apercibidos Messi y De Jong. 

Ayer dejó claro que irá con todo, pero habrá que ver si su mensaje se traduce en la alineación al cien por cien. Sobre todo en el caso del holandés, más expuesto, por posición, que Messi. 

El recuerdo de la Real

El último encuentro de Liga del Barça fue la constatación de un equipo con el ánimo por las nubes. El barcelonismo disfrutó de un partido completísimo y la puesta en escena de un grupo disfrutando en el campo. 

Un Barça capaz de hacer seis goles, pero sobre todo mostrar hechuras de equipo grande. Una sensación que durante meses dejó de transmitir este equipo. Un impulso que no quiere perder tras el parón de partidos internacionales. 

Tampoco quiere despistarse con el ruido de los fichajes. Esta semana con la gira promocional de Haaland y una canción de verano recurrente: el interés de Neymar en volver. El Barça ha logrado recuperar intimidación en el campo. Y en los despachos sigue pensando en grande. Pero la situación económica del club contrasta con la ambición en los despachos. 

Más aún con la intención del club de renovar a Messi, un movimiento que también será un reto para la nueva directiva. Pero hoy el barcelonismo solo estará pendiente del partido contra el Valladolid. El Barça necesita seguir reforzando su autoestima con vistas al clásico de esta semana.

Si gana hoy habrá recortado 11 puntos al Atlético en cuatro meses. Nadie lo vio venir, entonces parecía una quimera, ahora una posibilidad muy real. Definitivamente el fútbol es un estado de ánimo.