Jordi Masip, el triunfo de un portero irreductible

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Mientras Pep Guardiola construía el mejor equipo de la historia del fútbol, Jordi Masip jugaba cedido por el Barça en la UE Vilajuïga, un club fundado un año antes aprovechando la plaza en Segunda B de la UE Figueres.  El hoy portero del Valladolid ha peleado durante diez años, toda una década, para alcanzar la cima del fútbol. Este sábado, a sus 29 años, jugará, frente al Barça, el tercer partido de su vida en Primera División.

paciencia infinita

No ha sido fácil el camino hacia el éxito porque, de hecho, pocas veces a lo largo de estas diez temporadas el meta de Sabadell, que se hizo definitivamente portero a los 14 años tras alternar posiciones de campo, ha podido sentirse titular indiscutible. Lo fue en el Vilajuïga, pero, al año siguiente pasó a ser el tercer guardameta en el Barça B, por detrás de Miño y Oier Olazábal. Solo jugó tres partidos y tuvo que esperar cuatro años para ser titular indiscutible, la temporada 2013-2014, con Eusebio en el banquillo. Fue una temporada clave. El filial blaugrana acabó tercero en Segunda División (igualó la mejor posición en la categoría, igualando a Luis Enrique la temporada 2010-2011) y Masip mostró categoría de sobras para formar parte de la primera plantilla.

su mejor recuerdo

El problema es que, en el primer equipo, volvió a ejercer de tercer guardameta. Por detrás de Ter Stegen y Claudio Bravo. En tres temporadas solo jugó cuatro partidos, uno de ellos su debut en Liga, ante el Deportivo en la última jornada de la campaña 2014-2015. Y, pese a ello, Jordi Masip no tiene dudas: “Siempre digo que ser uno más de ellos es el mejor recuerdo que tengo”, asegura en una entrevista concedida a los medios oficiales del Barça. 

premio a la constancia

Sergio González, artífice del ascenso del Valladolid a Primera División, se fijó en Masip, del que siempre se ha dicho que le faltan cinco centímetros para ser uno de los mejores porteros del mundo (mide 1,80m), y el club pucelano le hizo un contrato hasta 2020. Disputó la portería junto a Isaac Becerra, que había completado grandes temporadas en el Girona, y se impuso a su compañero, perdiéndose solo un partido de Liga. El Valladolid se metió, casi sin preverlo, en la promoción de ascenso y hoy es equipo de Primera. Como Jordi Masip, un ejemplo de resistencia y de perseverancia que este sábado disputará el tercer partido de su vida en la categoría. Lo hará frente al Barça: “Entrenarme con ellos tres temporadas seguidas me hizo crecer”. Su gran reto, intentar parar a Messi.