De Jong sigue hiperactivo, pero ¿funciona el cuadrado de Xavi?

El neerlandés tuvo 125 intervenciones ante Osasuna, muy por encima del resto de mediocampistas: Romeu (87), Gavi (68) y Gündogan (54)

A pesar de jugar con cuatro centrocampistas al equipo le está costando controlar algunas fases de los partidos

Villarreal - FC Barcelona | El gol de Frenkie de Jong

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La salida de Sergio Busquets ha tenido un efecto inmediato en el rol de Frenkie de Jong en el Barça. El ex del Ajax acapara ahora las acciones del equipo en el mediocampo. Según datos de la LaTdT de 'Catalunya Ràdio', en Pamplona tuvo 125 intervenciones, cifras a las que ni siquiera Busquets llegó en su etapa azulgrana, a pesar de que superó en varias ocasiones las 100.

De Jong ya hizo un clic la temporada pasada cuando Xavi apostó por la fórmula de los cuatro mediocampistas. Jugando en la base de la jugada, al lado de un mediocampista más posicional, Frenkie se expresa mucho mejor. Volvió a quedar claro ante Osasuna: De Jong solo disfruta cuando está conectado al juego y tiene libertad para romper líneas con sus conducciones.

La conclusión que puede sacarse con De Jong es que nunca dimitió de ser él mismo. Incluso, cuando se le pedía que fuera más posicional y jugara a un toque, no terminó de ser ese jugador. Lo sabe Xavi, que tras intentar moldearlo, acabó aceptando la naturaleza de Frenkie y le dio el contexto que pedía.

Las conversaciones entre los dos fueron constantes la temporada pasada y el mensaje del neerlandés siempre fue el mismo: no se sentía cómodo como interior apareciendo entre líneas: necesitaba sentir el juego.

El propio Xavi explicó a SPORT al final de la temporada pasada el proceso. "Cuando llegué le pedíamos un juego más posicional, que tuviera paciencia, que recibiera detrás de los pivotes y creo que ahora está más feliz en el campo. Hemos encontrado un sistema de juego donde el interior puede bajar a la base. El extremo va dentro y el lateral es el que estira, y entonces Frenkie está en su hábitat natural. He tenido muchas charlas con él y he intentando entenderlo".

El resultado es el De Jong hiperactivo de ahora, que también está teniendo un efecto colateral en el cuadrado de Xavi. Ante Osasuna los números subrayan las dinámicas: De Jong lideró el mediocampo con 125 intervenciones, muy por delante de Oriol Romeu (87), Gavi (68) y Gündogan (54). Como era de esperar los jugadores que juegan en la base del cuadrado acaparan más juego, mientras que los que juegan entre líneas (Xavi les pide que piquen al espacio) participan menos del juego.

Con todo sorprende el número de intervenciones de Gündo, un jugador que se siente cómodo cuando tiene una participación alta. El alemán participó poco pero dejó acciones decisivas.

Gavi, por su parte, no termina de estar cómodo en esta posición, donde recibe a menudo de espaldas y mejoró cuando retrasó su posición tras la entrada de Joao Félix. Ante equipos con bloque bajo, los mediocampistas que juegan en los vértices de arriba del cuadrado sufren porque apenas tienen espacio como ocurrió en el El Sadar. Además, a pesar de la apuesta por los cuatro mediocampistas, al Barça le está costando gobernar los partidos más de la cuenta.

A Xavi le queda trabajo todavía para lograr que la fórmula del cuadrado fluya como le gustaría esta temporada, pero nadie duda ya que el Barça de Busquets ha pasado a ser el Barça de Frenkie de Jong, MVP en El Sadar.