La hora de la verdad para Messi

Leo Messi afronta esta noche, contra Venezuela, su enésima hora de la verdad. Desde que debutó con la albiceleste, un ya lejando 17 de agosto de 2005 en un amistoso ante Hungría, el delantero del Barça ha intentado sin éxito ocho asaltos a grandes torneos sin éxito. El ‘10’ no ha perdido la esperanza de levantar una Copa con la con Argentina y la Vinotinto es el primer obstáculo en su noveno intento.

El combinado que dirige Lionel Scaloni ha sudado tinta para llegar a los cruces. Estuvo contra las cuerdas después de perder en el estreno contra Colombia (0-2) y empatar contra Paraguay en la segunda jornada de la fase de grupos.La balsámica victoria contra Catar (2-0), no solo le quitó la presión de encima, sino que le evitó el temido cruce contra la anfitriona, Brasil.

Pese a haber exhibido un nivel de juego más bien discreto en los tres primeros encuentros del torneo, Argentina llega a la hora de la verdad reforzada internamente y de nuevo sabiéndose favorita. Tener al mejor futbolista de todos los tiempos en tus filas te convierte siempre en favorito cuando llegan las eliminatorias y los argentinos se aferran a la figura de Messi para seguir creyendo, a pesar de todos los precedentes.

Máxima tensión

La clasificación en el último suspiro ha rebajado la tensión entre los internacionales argentinos, pero el entorno de la albiceleste sigue revolucionado. No es normal que dos días antes de jugarse el pase a las semifinales de la Copa América se filtre que la AFA se está planteando pagar una indemnización a River Plate para que su entrenador, Marcelo Gallardo, se convierta en el próximo seleccionador. El ‘Muñeco’ ya sonó con insistencia como técnico de la albiceleste tras el Mundial de Rusia, pero Scaloni se ganó la confianza de los futbolistas y de la Federación.

Los rumores sobre su futuro pueden servir de acicate para un Scaloni que ha ido moviendo sus piezas para encontrar los compañeros de viaje que permitan a Messi exhibir su mejor nivel. El técnico de la albiceleste considera que Lautaro Martínez y Sergio Agüero ofrecen muchas posibilidades a la visión de juego del blaugrana.

Y solo faltaba encontrar un escudero que le libere de tareas defensivas. Giovani Lo Celso es un futbolista que gusta mucho a Scaloni, por su vocación ofensiva, pero la irrupción de Marcos Acuña puede enviarle al banquillo.

El centrocampista del Sporting de Lisboa también tiene llegada al área rival, pero es fun futbolista con mucho más recorrido que Lo Celso. El balance defensivo será clave para frenar el contraataque de Venezuela y Acuña ofrece, a priori, mayor capacidad para mantener y recuperar la posición.

Doce onces distintos

La afición argentina confía en que Scaloni dé por fin en la tecla después de doce partidos en los que aún no ha repetido alineación. Si se confirman las previsiones, contra Venezuela será su decimotercer once distinto.

El técnico de la albiceleste confía en que su tridente encuentre vías de penetración en una defensa que solo ha encajado un gol en lo que llevamos de torneo. A la Vinotinto no le importa regalar el balón y la prueba es que solo contabiliza un 45 por ciento de posesión. Argentina alcanza el 53 por ciento, pero necesita que Lautaro, Messi y Agüero logren conectar entre ellos.

Nuevos tiempo

En otra época, la eliminatoria entre Venezuela y Argentina tendría claro color albiceleste. No en vano, el combinado argentino ha ganado con holgura los cinco enfrentamientos previos entre ambas selecciones en la Copa América. En 1975, además, el 11-0 que la albiceleste le endosó a la Vinotinto aún sigue siendo la victoria más abultada que se ha registrado en la competición.

Pero la progresión de Venezuela le ha situado al mismo nivel que la doble campeona del mundo. Solo hace falta un rápido repaso a sus enfrentamientos para ver que Argentina no ha podido ganar ninguno de los tres últimos. Y el precedente más cercano arroja una contundente victoria venezolana (1-3), un amistoso disputado en el Wanda Metropolitano el mes de marzo.

Como dijo en la previa Rafael Dudamel, técnico venezolano, “¿Quién iba a pensar que un día se enfrentarían Argentina y Venezuela y no habría un favorito claro?”. Ese es el reto de Messi, demostrar que Argentina, con él al mando, sigue siendo favorita. Y no solo para ganar a Venezuela, sino para levantar la Copa.