El futurible del Barça que estuvo ayer en el Camp Nou

El hecho de que Éric Bailly termine contrato en junio de este año, que ayer estuviera en el Camp Nou viendo el Barça-Getafe y que sonara hace unos meses como refuerzo tiene cierta miga. El central, que se encuentra cedido en el OIympique de Marsella, estuvo en la zona de invitados de los jugadores siguiendo el encuentro. De la ciudad francesa a la capital catalana hay apenas cinco horas de coche. Si a eso le añadimos que su compatriota y compañero de selección Franck Kessie estaba en el verde, pues blanco y en botella.

No solo eso, sino que hay que recordar que Éric es canterano del Espanyol, club que le vio crecer y formarse como jugador. Y en el que dejó casi seis millones de euros tras ser traspasado al Villarreal. Del club groguet, en el que tuvo grandes actuaciones, se marchó al Manchester United en 2016 previo pago de casi 40 millones de euros.

CUMPLIENDO SANCIÓN

En el club inglés fue alternando luces y sombras hasta que este pasado verano decidieron cederlo al Olympique de Marsella en su último año de contrato. En el conjunto del sur de Francia ha disputado este curso 12 partidos oficiales. Se ha perdido varios por lesión y los últimos tres por sanción (de hecho, está cumpliendo siete partidos tras dar una patada durísima a un jugador del Hyères en Copa de Francia). En cualquier caso, salvo sorpresa llegará libre al próximo 1 de julio para escuchar ofertas.

Actualmente, el zaguero no está en los planes de la secretaría técnica del Barça, siempre atenta a los futbolistas que puedan llegar a coste cero. Sí lo estuvo hace unos meses y en anteriores mercados. Veremos.